Nelson Jair Cardona, obispo de San José del Guaviare, jurisdicción de la Amazonía colombiana, por estos días ha tenido un importante rol orientador en las reflexiones de la 109ª Asamblea General Ordinaria de obispos.
Precisamente por su experiencia como padre sinodal e integrante de la Comisión que dio cuerpo al documento final del Sínodo amazónico, ha dicho a Vida Nueva que el papa Francisco desde el inicio de su pontificado ha insistido en la ecología integral y es libre de expresar lo que considere necesario.
El prelado recordó las palabras de Francisco cuando estuvo en Colombia: “Nos reunió a todos los obispos y nos dijo que la Amazonía era también la casa de todos y como tal debemos estar a cargo de ella”, pero aparte insistió que también se debe cuidar la misión de guiar a las personas en el desarrollo del bien común, especialmente de los indígenas de quienes se debe aprender
Además ha señalado que en su intervención ante la Asamblea de obispos ha presentado la visión integral de la ecología de la que tanto insiste el Sumo Pontífice, en la que no existen dos crisis: una social y otra ambiental, sino que “todo hace parte de un mismo problema que debe ser tratado en conjunto para buscar soluciones integrales”.
El obispo ha recalcado que es urgente “un cambio de conciencia en nuestro modo de relacionarnos con el mundo”, lo cual implica cambiar estilos de vida. A la par con la denuncia profética de quienes hoy son pastores de la Iglesia que acompaña al pueblo de Dios.
En este sentido ha mencionado el trabajo de acompañamiento a líderes indígenas por parte de los obispos del Caquetá, quienes “se ha opuesto a ciertos proyectos que según estudios serían desastrosos no solamente para el ambiente sino para las comunidades” y “se han constituido en pioneros de estas cuestiones”.
Igualmente ha nombrado las iniciativas de los obispos del Pacífico en cuanto a las denuncias, pero “ya será la Conferencia Episcopal la que determine como seguirán estas dinámicas para seguir en esa dimensión profética que es muy necesaria”.
En su jurisdicción San José de Guaviare, capital del departamento del Guaviare, a unos 400 kilómetros de Bogotá, la deforestación es uno de los temas más acuciantes. De hecho en las pasadas elecciones regionales –según cuenta– promovió debates entre candidatos para conocer sus propuestas de gobierno, especialmente con aquellas relacionadas para acabar con la deforestación y mejorar las condiciones de quienes viven en la selva.
Actualmente apoya la campaña Iris con la cual han animado la conformación de una federación intercongregacional que proteja la selva y a sus comunidades. “Con las hermanas lauritas vamos haciendo unos proyectos para concientizar sobre todos los pueblos indígenas de que nuestros hermanos originarios son los grandes guardianes de la selva de quienes tenemos que aprender mucho”, agregó.
A pocos días de la exhortación papal del Sínodo ha indicado que “el Papa es totalmente libre para decirnos lo que quiera”, no obstante “él también toma la opinión de los obispos que allí estábamos”, aclara.
Para el prelado la exhortación será una hoja de ruta completa para la acción pastoral, por tanto afirmar otra cosa sacada de contexto sería mera especulación. Al respecto asevera que la cuestión doctrinal, espiritual y teológica sobre ecología, ya el Papa la había escrito en el ‘Laudato si’’.