El cardenal Luis Antonio Tagle ya ha aterrizado en Roma para comenzar su misión como prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos. El arzobispo filipino dejó ayer Manila y fue recibido en el aeropuerto de Fiumicino por una delegación del dicasterio misionero, compuesta por el secretario de la Congregación, el arzobispo Protase Rugambwa; el subsecretario y presidente de Obras Misionales Pontificias, el arzobispo Giampietro Dal Toso; el subsecretario Ryszard Szmydki; y el administrador, Giovanni Ermes Viale.
En su última misa en la catedral de Manila en la mañana del 9 de febrero, el purpurado se refirió ya al nuevo encargo que le ha asignado el papa Francisco: “Esta semana empiezo a trabajar en la Congregación del Vaticano. Ha sido un honor y una bendición haberles conocido y haber colaborado con ustedes. Siempre atesoraré mi tiempo pasado aquí con ustedes. Pueden contar con mis oraciones. Por favor, orad por mí y por mi misión. Orad para que sea dócil a la acción del Espíritu Santo, y continuad la vida en la Arquidiócesis esperando a vuestro próximo arzobispo. ¡Permaneced siempre alegres!”.
Siempre recordado
El escudo de armas del cardenal ha sido fijado en el mármol de la nave central de la iglesia. “Esto significa que serás recordado en todas las oraciones y misas en esta catedral. Siempre estarás en casa en esta catedral”, le recordó el P. Reginald Malicdem, secretario personal del cardenal y rector de la Catedral de la Inmaculada Concepción.
Se trata de la enésima despedida en su tierra al cardenal, al que todos conocen como ‘Chito’. “Nos gustaría decirle al mundo que él es el regalo de los filipinos a la Iglesia universal y a Roma”, dijo sobre el Tagle, el arzobispo Rómulo Valles, presidente de la Conferencia Episcopal de Filipinas, durante la cena de despedida del purpurado el pasado 28 de enero, en la que los prelados entonaron el ‘You’ll never walk alone’.
El pasado 8 de diciembre se conoció su nombramiento como ‘ministro’ de los misioneros, el departamento vaticano conocido tradicionalmente como Propaganda Fide. Para esta nueva andadura, el purpurado suma la experiencia universal que ha adquirido desde que hace cuatro años fuera designado presidente de Caritas Interationalis.
De esta manera, el purpurado sustituye en esta importante encomienda al frente del antiguo departamento de Propaganda Fide a Fernando Filoni, de 73 años, quien, a partir de este momento asume el cargo de Gran Maestro de la Orden del Santo Sepulcro en lugar del cardenal Edwin Frederick O’Brien, quien renunció al cumplir 80 años el pasado mes de abril.