Hoy se cumplen siete años de la histórica renuncia al papado de Benedicto XVI. Algo que la religiosa francesa André Randon vivió en su cumpleaños… En su 109 cumpleaños. Porque, como cuenta Katolisch, estamos ante la religiosa católica más anciana de todo el mundo, cumpliendo hoy 116 años.
Pero no es solo eso. La hermana André, que vive en una casa de retiro en Toulon, es también la mujer europea con más edad… Y ya, si hablamos a nivel mundial, estamos ante la segunda mujer más vieja del planeta. Y eso que su hermana gemela ha seguido prácticamente su mismo camino vital, muriendo en 2018. Ella está ciega y en silla de ruedas, pero mantiene incólume la ilusión.
Bautizada a los 19 años
Nacida el 11 de febrero de 1904 en Ales, en el sur de Francia, esta mujer, que en 1944 ingresó como novicia en la Orden de los Vicentinos, ha sido testigo de la historia de la Iglesia desde hace más de un siglo, viviendo las vicisitudes de la etapa preconciliar, del Vaticano II y conociendo a hasta 10 papas… Algo ciertamente prodigioso, mucho más teniendo en cuenta que no se bautizó hasta los 19 años.
A nivel político, esta religiosa gala ha vivido dos guerras mundiales que afectaron profundamente a su país, culminándose el horror con la ocupación nazi de París y la implantación del régimen de Vichy. Por todo ello, como explicó en una entrevista el pasado año, lo único que le reclama a la humanidad es algo tan sencillo (y tan elemental) como que forje la capacidad para “poder vivir en armonía”.
A nivel de Iglesia, seguramente, desee lo mismo… Lo que es seguro es que, cuando ha visto en primera persona tantas crisis y avatares de todo tipo, no se asustaría cuando supo que ocurría algo que no pasaba desde hacía siglos: la dimisión de un papa.