“Siendo un Sínodo ‘especial’, que se centró en una región del mundo, el proceso sinodal, el ‘Documento final’ y su compañera ‘Querida Amazonía’ requerirán una comprensión creativa y empática para que sus lecciones se apliquen más allá de la Amazonía. Tocan a toda la Iglesia y al mundo entero, aunque no de manera uniforme”. Así se ha expresado este mediodía el cardenal Michael Czerny, secretario de la Sección de Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio al Desarrollo Humano Integral, durante la rueda de prensa de presentación de la exhortación postinodal del papa Francisco.
“‘Querida Amazonía’ es la reflexión del Santo Padre sobre el proceso sinodal y su ‘Documento final'” y “tiene la autoridad del magisterio ordinario del Sucesor de Pedro”, ha agregado el purpurado, que ha tomado la palabra tras la explicación de Lorenzo Baldisseri, secretario general del Sínodo de los Obispos, sobre cómo se ha desarrollado todo el proceso sinodal desde que el Papa anunciara al mundo la convocatoria del Sínodo para la Región Panamazónica en 2017. Durante sus palabras, ha alabado el trabajo de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM).
Para el jesuita, la exhortación es “una carta de amor”, que demuestra que “en el corazón del papa Francisco está el amor por la Amazonía y sus diferentes pueblos, de hecho su amor por el mundo y toda su gente”. Y ha insistido: “Alguien que ama no puede resistirse a hablar apasionadamente sobre lo que ama. En este caso, ‘Querida Amazonía’ obviamente ha tocado al Papa ‘con todo su esplendor, su drama y su misterio’ pero, al mismo tiempo, la región está marcada por el sufrimiento y la destrucción hasta el borde mismo de la desesperación”.
El Papa, “un artista”
Según Czerny, “el efecto sobre el papa Francisco es como el de un artista que descubre una terrible belleza y, estimulado a contemplar y a crear, comunica ahora una nueva epifanía de belleza y sufrimiento, de vastas promesas y de gran peligro. Así pues, su cálida y atenta exhortación incluye necesariamente muchas denuncias contundentes de injusticias y muchas advertencias de peligros, así como invitaciones urgentes a compartir sus sueños y a responder a ellos”.
Czerny ha indicado que “el Papa insta a la Iglesia a un compromiso misionero renovado e innovador para acompañar al pueblo de la Amazonía en todos los desafíos significativos que enfrentan. Pide a toda la Iglesia en la Amazonía que ‘se esfuerce por aplicar’ el trabajo sinodal, y espera que todas las personas de buena voluntad se inspiren en el ‘Documento final’ y, ciertamente, en ‘Querida Amazonía’. Y es que, como ha reconocido, el ‘Documento final’ tiene “autoridad moral”, e “ignorarlo sería una falta de obediencia a la autoridad legítima del Santo Padre”.
