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Los Legionarios de Cristo rechazan acusaciones de encubrimiento de abusos contra su nuevo superior general

  • Aseguran que jamás silencio el caso del sacerdote Michael Sullivan, a quien tres mujeres han denunciado por “conductas de naturaleza emocional y afectiva hacia ellas”
  • John Connor no guardó silencio, sino que informó sobre los hechos en diciembre de 2019 a través de una carta abierta, según explican





La Congregación de los Legionarios de Cristo dio a conocer los detalles de la situación que guarda el padre Michael Sullivan, a quien se le acusa mediáticamente de un supuesto abuso sexual a menores de edad en los Estados Unidos, y negó que su nuevo superior general haya encubierto a dicho sacerdote, como recientemente fue publicado en varios medios de comunicación a partir de información escrita por una agencia de noticias mexicana.



A través de un comunicado de 14 puntos, la Oficina de Prensa de la congregación aseguró categóricamente que no hubo ni abuso sexual a menores ni encubrimiento; no obstante, informó que el pasado 11 de diciembre de 2019 se inició una investigación externa privada sobre el caso del sacerdote Sullivan, cuyo informe será presentado a la Junta de Revisión de la Congregación una vez que concluyan las indagatorias.

De igual forma, se dio a conocer que, a partir de los resultados de la investigación, se realizarán recomendaciones al director territorial en la Unión Americana para que tome las medidas pertinentes y determine cuáles habrán de ser las actuaciones que correspondan al caso.

Las acusaciones al padre Sullivan

Fue en noviembre de 2017 cuando dos mujeres denunciaron ante la congregación supuestos comportamientos del padre Michael Sullivan, “de naturaleza emocional y afectiva (no física) hacia ellas”. En el caso de una de ellas –señalan los Legionarios– habría sucedido siendo ella menor de edad. En el caso de la otra, cuando era mayor de edad.

En aquel entonces, el sacerdote John Connor, entonces director territorial de Norteamérica, determinó que dichas violaciones de límites emocionales eran motivo suficiente para apartar temporalmente al padre Sullivan de su ministerio sacerdotal.

“El padre Sullivan –explica el comunicado– fue apartado del ministerio sacerdotal y enviado a Nueva York para una evaluación durante una semana con un profesional especializado en atención a sacerdotes”.

Sin embargo, dichas evaluaciones habrían mostrado que el padre Sullivan no representaba un riesgo serio para los demás y, “considerando que no había ninguna acusación de abuso sexual de menores, se le restableció en el ejercicio del ministerio y, al mismo tiempo, se le siguió proporcionando terapia constante y frecuente”.

Nuevas acusaciones

Dos años más tarde, el 30 de octubre de 2019, una mujer mayor de edad presentó nuevamente acusaciones contra el legionario por haber tenido con ella “comportamientos inadecuados de naturaleza emocional y física”. La mujer aseguró que el sacerdote le había confesado haber tenido relaciones semejantes con otras mujeres adultas.

Luego de que la mujer entregara por escrito su acusación, el sacerdote fue apartado nuevamente del ministerio sacerdotal y sometido a una investigación interna para esclarecer los hechos. Al ser confrontado sobre las acusaciones, el padre Sullivan admitió haber incumplido el Código de Conducta de la Congregación en los Estados Unidos en lo que se refiere al trato con mujeres adultas, pero aseguró nunca haber trasgredido límites emocionales ni físicos con menores de edad.

“Dado que los hechos no eran constitutivos de delito ni evidenciaban haber vulnerado ninguna ley, no se denunciaron ante las autoridades civiles”, pero actualmente el padre Sullivan se encuentra ingresado en un centro de tratamiento en Estados Unidos.

“En colaboración con la diócesis de Austin, la arquidiócesis de Galveston-Houston y la diócesis de Dallas, el padre John Connor, entonces director territorial de la Congregación en los Estados Unidos, informó sobre los hechos el 7 de diciembre de 2019 en una carta abierta publicada en la página web de la congregación”.

La reunión con las víctimas

En noviembre de 2019 la congregación –según explica el texto– contactó también a las dos mujeres que en 2017 habían informado de las conductas inadecuadas del sacerdote para ponerlas al tanto de que habían surgido nuevas alegaciones respecto a él.

Ahora, la congregación hace un llamado a todas las personas que tengan información sobre el caso del padre Sullivan, a acercarse al sacerdote Frank Formolo, coordinador de ambientes seguros de la congregación, a través del correo electrónico fr.frank.formolo@legionaries.org o al teléfono +1 (770) 407-6064.

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