“Quisiéramos impulsar que cada uno de los bautizados quisiera ‘meterse a laico’, como decimos ‘meterse a cura’ o ‘meterse a monja”. Ese es el objetivo fundamental del Congreso de Laicos “Pueblo de Dios en Salida”, según señaló Luis Argüello en la presentación en la mañana de hoy en Añastro de un evento que se celebrará en Madrid del 14 al 16 de febrero.
Este congreso, que pone el broche final al plan pastoral de la Conferencia Episcopal para 2016-2020, “se plantea impulsar la conversión pastoral y misionera del laicado para el anuncio de evangelio, una llamada a ser un Pueblo de Dios en salida, como nos pide el papa Francisco en Evangelii gaudium, acompañados pos sus pastores”, apuntó el también obispo de Valladolid.
“No es un evento aislado de tres días, sino un proceso que comenzó en abril de 2018, cuando la Plenaria de los obispos nos hizo la petición oficial para organizar este congreso sobre la misión del laicado”, abundó su parte Isaac Martín, laico de la diócesis de Toledo, miembro de la Comisión Ejecutiva del Congreso y coordinador de la etapa precongresual.
Un precongreso, añadió, que “ha superado todas las expectativas, porque el plazo, poco más de año y medio de trabajo entre todos, era escaso, pero el fruto ha sido es ilusión y la esperanza generada, junto con el ejercicio de la sinodalidad”, y en el que han participado 2.485 grupos con más de 37.000 personas.
Este trabajo precongresual en 69 diócesis (solo la de Solsona no enviará delegados, aduciendo que ella misma está en plena etapa sinodal) y con la práctica totalidad del asociacionismo laical en España, dio como fruto un Instrumenum laboris que servirá de base de trabajo durante las tres jornadas congresuales, pues “ya ha contribuido en las diócesis a ser un fermento de movilización del apostolado seglar”, terció Argüello. Ahora, de lo que se trata, añadió, es de “responder a tres cuestiones que aparecen en el documento de trabajo: qué actitudes convertir, qué procesos activar, qué proyectos proponer”.
Lo que esperamos de este congreso –que no es una meta en sí mismo, sino que los será el poscongreso–es ser conscientes de que el futuro depende de nosotros, no hay nada preconfigurado, por eso vamos a trabajar en los cuatro itinerarios que nos hemos marcado: primer anuncio, acompañamiento, presencia en la vida pública y procesos formativos”.
Precisamente esas cuestiones serán abordadas en la jornada del sábado 15, “la más intensa”, donde los 2.000 participantes en el congreso se reunirán por diferentes grupos temáticos y de la que saldrán las aportaciones para la parte conclusiva de la ponencia final, que recogerá las aportaciones de los cuatro grupos (formado por 500 personas cada uno) que reflexionarán sobre cada itinerario.
“Sabemos que somos una minoritaria en un contexto secularizado, pero somos conscientes de la inmensa cantidad de proyectos está desarrollando la Iglesia en España y queremos ser luz, y estamos siendo hospitales de campaña , lo que nos anima en esta tarea”, señaló Martín, que subrayó que los laicos, a este congreso, “no vamos solo a escuchar, sino a trabajar en sinodalidad”.
“La vocación laical no es una vocación residual, estamos llamados a la corresponsabilidad y a ejercer nuestra misión en el mundo”, añadió, conscientes de que en España el laicado “también tiene sus luces y sombras, pero que también está siendo consciente de la vocación y misión a la es llamado, con un compromiso eclesial más fuerte y mayor compromiso en la vida pública, y con dos prioridades de futuro: la de la formación y la de hacernos más presentes aún en la vida pública, en sus esperanza y necesidades”.
“Queremos seguir dando continuidad a este proceso iniciado con encuentros anuales y proyectar los vivido en nuestra realidades diocesanas y asociaciones y moviéndose, queremos transmitir la certeza de que los laicos tenemos mucho que aportar en la Iglesia y en la sociedad”, transmitió el laico. “E impulsar este caminar conjunto con los laicos, y salir a la plaza pública demandando fraternidad y ciudadanía en estos tiempos”, señaló por su parte el portavoz episcopal.
En Congreso, al que está previsto que asisten también 70 obispos, participarán un total de 1.867 personas (973 mujeres y 894 hombres), de los cuales 1.521 son laicos, 101 laicos consagrados, 83 religiosos, 150 sacerdotes y 12 diáconos. La mayoría de los congresistas proceden de las 69 diócesis participantes (1.261), a los que se añaden los 349 representantes de las 91 asociaciones y movimientos participantes, los 219 miembros de congregaciones religiosas y los 38 de los doce institutos seculares representados.
El programa propone tres tipos de actividad: ponencias, itinerarios y celebraciones. Dos serán las ponencias, la inicial, con un breve recorrido histórico sobre la evolución del laicado en la Iglesia y la sociedad, y otra conclusiva, donde se aportarán los retos de futuro a la luz de las aportaciones de los grupos de trabajo. Por otra parte, habrá cuatros charlas sobre los itinerarios, testimonios y experiencias sobre las 40 líneas temáticas y conciertos.
La sesión inaugural de este evento, que se celebrará el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo, correrá a cargo, el viernes 14, del cardenal Ricardo Blázquez, presidente de la Conferencia Episcopal; el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro; el cardenal Kevin Farrell, prefecto del Dicasterio para los Laico, la Familia y la Vida; y el propio Isaac Martín, miembro de la Comisión Ejecutiva del Congreso.