Gracias a un acuerdo firmado entre la Fundación Educativa Jesuitinas y el Grupo Ausolan, el colegio Virgen de la Paz, de las Jesuitinas de Almería, ha puesto en marcha un proyecto de actividades extraescolares del que 350 niños y jóvenes de los barrios de Piedras Redondas, Los Almendros y Caja de Ahorros podrán beneficiarse. De esta manera, se pretende fomentar hábitos saludables a través de la práctica del deporte, el aprendizaje, el juego y las habilidades sociales.
El colegio Virgen de la Paz se encuentra en la periferia de la ciudad de Almería, en un contexto social difícil y con cuya realidad se encuentra comprometido. Por ello, queriendo continuar dando respuesta a las necesidades de sus alumnos. “Queremos dotarles de las herramientas suficientes para que puedan desenvolverse en la sociedad y que sean transformadores del mundo”, ha dicho María del Mar Domínguez, directora del colegio.
La Fundación Educativa Jesuitinas cuenta con dos colegios en Almería en los que se apuesta por la educación como herramienta de transformación social, por medio del cambio personal y comunitario. Junto a la educación formal que reciben los alumnos, en el Virgen de la Paz han desarrollado un proyecto de actividades extraescolares que posibilita que los niños del barrio disfruten de un “tiempo libre” que los libere de las situaciones que los envuelven.
“El barrio necesita de una plataforma que les tienda una mano y sea una alternativa para el tiempo libre y de ocio”, ha subrayado el colegio. “Educar es mucho más que la educación formal o la que se recibe en el hogar”, añaden y, por este motivo, se ha fomentado esta iniciativa que se centra en el tiempo de ocio de los niños y jóvenes.
Gracias a los 5.000 euros donados por Ausolan, una empresa que presta servicios de restauración y limpieza, más de tres centenares de alumnos del colegio podrán beneficiarse de la ludoteca infantil, de la práctica deportiva (pequedeporte, baloncesto y fútbol) o de las clases de inglés y francés que ya están en marcha. Y es que, con esta ayuda se reduce la aportación que deben hacer las familias por las actividades, haciendo que el pago que tienen que hacer sea asumible por su parte. El proyecto está abierto además a otros niños y jóvenes del barrio.