Ante las amenazas de un paro armado convocado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN), previsto entre este 14 y 17 de febrero, la diócesis de Ocaña, departamento del Norte de Santander y epicentro del conflicto, en voz de su todavía obispo, Gabriel Villa, ha convocado a los fieles de esta jurisdicción a la jornada ’24 horas de oración y solidaridad por la paz’.
“Guía, Señor, nuestros pasos por el camino de la paz”. De este modo Villa, quien acaba de ser nombrado arzobispo de Tunja, inspirado en el mensaje final de los obispos de Colombia en su 109ª Asamblea, ha pedido a la población solidarizarse “con los hermanos que más sufren por causa de la violencia, llevando a las parroquias víveres y productos de primera necesidad”, los cuales serán distribuidos entre las familias desplazadas por la violencia.
Llamado a un diálogo directo
El prelado, en declaraciones a Caracol Radio, no descarta la posibilidad de mediar entre el Gobierno y el grupo armado ante los hechos violentos registrados en el Norte de Santander en las últimas horas, donde transportistas fueron los más afectados, pues tienen temor de ser atacados.
“Es necesaria la voluntad de los actores y que se eviten nuevos atentados”, señaló el arzobispo, quien además hace un llamado al diálogo directo entre ambas partes a fin que “se pueda solucionar un conflicto que tiene décadas y afecta a la población civil”.
Foto: Caracol