El director editorial de Cope, José Luis Restán, está convencido de que “la Iglesia en salida no se va a dar por decreto ley, sino por sobreabundancia de la vida del Evangelio”. Así se lo hizo saber a los 2.000 participantes del Congreso Nacional de Laicos, durante la ponencia de apertura de este encuentro que se celebra hasta el domingo en Madrid.
“La fuente del impulso misionero no es un plan ni un proyecto, es Jesucristo”, les recordó, en relación al lema que reúne a los católicos españoles en el Pabellón de la Pipa: “Pueblo de Dios en salida”.
Potencialidades y debilidades
Restán pronunció una conferencia elaborada por la comisión organizadora del congreso y que repasaba las principales reflexiones del documento preparatorio de esta cita. Así, hizo un repaso al contexto social en el que se mueve la Iglesia hoy, así como el reconocimiento de las potencialidades y debilidades de la comunidad cristiana en España.
“Somos hijos de nuestra época, no somos marcianos”, explicó el periodista que se hizo eco de la constatación de que hoy los católicos son una minoría en la sociedad secularizada. “Es verdad que hay debilidades y déficit en la presencia pública”, apuntó Restán, que invitó a mirar esta realidad como una oportunidad para el anuncio del Evangelio.
Laicado vivo y comprometido
“Con todo sus limites y carencias, hoy existe un laicado vivo y comprometido”, celebró, a la vez que lanzó una invitación para “acompañar, discernir y estimular con el fin de que todo este potencial se haga realidad”.
Entre los desafíos que se considera que la Iglesia ha de afrontar de puertas para adentro, se encuentra la conversión de “comunidades cerradas y poco acogedoras, un problema que arrastramos y arrastraremos, pero frente al que tenemos que luchar”. También se constata cómo “el clericalismo sigue existiendo: a veces lo echamos por la puerta y entra por la ventana”.
Frente a ellos, el documento preparatorio, tal y como recogió con sus palabras Restán, plantea promover “la comunión que es auténtica cuando duele”, a la vez que subrayó la importancia del “enraizamiento comunitario”.