Medio centenar de orientadores de centros educativos salesianos participan en una jornada sobre protección de menores, organizada por la Provincia salesiana Santiago el Mayor
Dentro de las distintas iniciativas que se están realizando en estos años para prevenir los abusos en los centros educativos, la Provincia salesiana de Santiago el Mayor ha celebrado, los días 12 y 13 de febrero, unas jornadas sobre la protección de menores y adultos vulnerables. A la misma han asistido 51 orientadores de distintos centros educativos salesianos.
Con la intervención de dos ponentes expertas en la materia, se han ofrecido a los asistentes las herramientas necesarias para prevenir, detectar y abordar posibles situaciones de maltrato o abuso contra los menores, tanto dentro como fuera del ámbito escolar. Así, Elia María Écija, asesora jurídica de Escuelas Católicas de Madrid, puso el foco en el protocolo que se debe seguir ante casos de este tipo. Por su parte, la médico y psicoterapeuta Lourdes Azorín invitó a los participantes a tener una mirada atenta en los entornos educativos para que sean espacios de buen trato y cuidado mutuo.
Las jornadas han contado con el testimonio de una víctima de abusos sexuales, que ha acercado a los participantes la realidad de quienes sufren este tipo de maltrato. Además, durante su intervención han trazado el perfil del abusador y ha advertido sobre los factores de riesgo de abuso. “Estas jornadas nos han hecho más conscientes de la importancia crucial de la detección temprana y la reacción rápida; de la diligencia”, han señalado los organizadores de la formación.
Los centros educativos de los salesianos en España cuentan con un código de conducta para prevenir estas situaciones que se ha presentado a los educadores y al personal de los centros para ponerlo en práctica. Por otra parte, las dos provincias salesianas de España cuentan con una comisión de protección de menores y adultos vulnerables.
En estos últimos años se están poniendo en marcha diversas iniciativas para abordar este tema. Por ejemplo, los vicarios provinciales, responsables de las comisiones, están siguiendo cursos organizados por entidades de la Iglesia; religiosos y seglares participan en jornadas formativas; y los profesionales de los centros están completando sus competencias para acompañar situaciones de este tipo que pudieran producirse.