Crece la zozobra en las zonas afectadas por el paro armado de 72 horas en Colombia, que se inició este viernes y ha sido convocado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Ejército Popular de Liberación (EPL). Por ello el Consejo Nacional de Paz, Reconciliación y Convivencia, ente consultor del gobierno nacional, integrado por 36 organizaciones, del cual la Iglesia hace parte, ha expresado su absoluto rechazo, en un comunicado, tras el anuncio de esta acción ilegal.
“Este tipo de actos violentos afectan principalmente a las comunidades y son contrarios a la paz y a la reconciliación”, han dicho al tiempo que rechazan cualquier acción violenta “surja de donde surja”.
En 24 horas de paro, las regiones del Cauca y el Catatumbo se han visto afectadas por actos terroristas perpetrados por los propios guerrilleros. Hay desabastecimiento y el transporte público interurbano está paralizado. En Bogotá han extremado las medidas de seguridad ante posibles atentados.
Priorizar una estrategia
Asimismo han pedido a las autoridades poner en marcha una estrategia que priorice las zonas donde la presencia de estas guerrillas para exigir el respeto por los derechos humanos de la población civil, mientras “alcanzamos la paz completa”.
También han expresado toda su solidaridad con las personas y territorios que se han visto afectados por esta situación, por tanto “nos ponemos a disposición en la búsqueda e impulso de una solución negociada”, acotaron.
