“Ser Iglesia en salida requiere formación”. Es la premisa lanzada por el jesuita Gabino Uríbarri en el marco del Congreso Nacional de Laicos que este fin de semana acoge el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo de Madrid.
El profesor de Teología Dogmática y Fundamental de la Universidad Pontificia Comillas asumió el reto de alentar uno de los cuatro itinerarios planteados para que reflexionaran los 2.000 cristianos participantes en este foro convocado por la Conferencia Episcopal Española.
Campo de misión
Durante su exposición, Uríbarri planeó una de las palabras clave del Pontificado de Francisco y de la impronta ignaciana: discernimiento. “Ser Iglesia en salida requiere, pues, una fe madura, con conocimiento de la misma, que discierne cómo se incultura de acuerdo con su campo privilegiado de misión”, apuntó, lo que le llevó a explicar que toda formación “ha de ser personalizada”.
Eso sí, apunto que este proceso no se refiere únicamente a la adquisición de conocimientos, sino que este crecimiento se hace realidad desde el silencio, la oración, la lectura, la revisión de vida, la búsqueda de la profecía y la eclesialidad.
Conjunción de vida y misión
Desde este planteamiento, sentenció que “no se trata de saber más, sino de ser más y mejores cristianos. Lo cual implica la transformación de la realidad. Esta no se dará sin la conjunción de vida y misión”.
“La misión es individual y comunitaria simultáneamente”, señaló en una defensa cerrada de la sinodalidad como medio para fortalecer el sentido de pertenencia eclesial. “Lo contrario del espíritu sinodal es el francotirador”, alertó.
Sociedad pluralista
Miembro de la Comisión Teológica Internacional, Uríbarri aterrizó en la realidad de nuestro país: “En España vivimos en una sociedad cada vez más pluralista, en todos los terrenos, especialmente en el ámbito de las cosmovisiones y la religión”. En este escenario, planteó que “la única manera de vivir en paz en una sociedad pluralista radica en el cultivo de la tolerancia”.
“No pocos han extraído de la tolerancia, que busca ser un modo civilizado de organizar la convivencia, como conclusión el relativismo, que tiene que ver con la verdad y los valores”, advirtió.