Este sábado, L’Osservatore Romano publicó la noticia de la creación de una nueva diócesis para México; se trata de Cancún-Chetumal, que hasta ahora era una de las cinco prelaturas que existen en el país. Al mismo tiempo, el periódico del Vaticano dio a conocer que el primer obispo de esta nueva diócesis será Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, legionario de Cristo.
Cancún-Chetumal fue creada canónicamente como prelatura el 23 de mayo de 1970 con territorio desmembrado de la Arquidiócesis de Yucatán y de la Diócesis de Campeche. Se encuentra ubicada en el sureste de la península de Yucatán, y coincide territorialmente con el estado de Quintana Roo; es decir, unos 51 mil kilómetros cuadrados.
Esta diócesis forma parte de la Provincia eclesiástica de Yucatán, que comprende la Arquidiócesis de Yucatán como metropolitana, y las diócesis de Tabasco, Campeche y Cancún-Chetumal, como sufragáneas.
“Nos unimos en alegría y oración por la nueva creación de la Diócesis de Cancún-Chetumal, y deseamos en el Señor una fecunda labor evangelizadora”, aseguró en un comunicado el obispo auxiliar de Monterrey y secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Alfonso G. Miranda Guardiola.
Un compromiso para todos
Por su parte, en una conferencia de prensa, el primer obispo de la diócesis, Pedro Pablo Elizondo Cárdenas explicó que al cambiar de prelatura a diócesis se modifican varias cosas, entre ellas, la espiritualidad, la pastoral y la normatividad.
El obispo agradeció al papa Francisco y dijo que esta nueva etapa significa un compromiso de entrega, fidelidad, responsabilidad en la tarea encomendada, y de manera particular para los laicos, significa que “se pongan la camiseta, que asuman su responsabilidad, y que ellos y nosotros, sacerdotes y laicos, seamos protagonistas en la evangelización”.
Consideró que este cambio llega en un momento complicado no sólo en México, sino para todo el mundo, y puso como ejemplo la familia, “donde los padres abandonan a los hijos por su trabajo, y estos poco a poco les van perdiendo el respeto. Niñas adolescentes embarazadas, niños en la droga, en las bandas… por eso la Iglesia ahora tiene que tener una mayor incidencia en la sociedad, en la familia y en la persona”.
Elizondo Cárdenas se refirió también al carácter samaritano que debe tener la Iglesia para atender las necesidades de la población de Quintana Roo: “Debemos llevar la línea del papa Francisco, y él nos ha pedido una Iglesia pobre para los pobres; nosotros estamos convencidísimos de que debemos responder fielmente a esta línea”.