“No tenía intención ni deseo de ofender ni a los católicos ni a los musulmanes, ni a los seguidores de la secta del monstruo del espagueti volador”. Estas han sido las palabras, tal como recoge Europa Press, del actor Willy Toledo a la hora de defenderse hoy, 17 de febrero, en el juicio por sus mensajes en Facebook, en los que insultaba a Dios y a la Virgen María.
El actor ha señalado que con los mensajes quería “mostrar su indignación” sobre los hechos “de la actualidad política”, y ha reconocido que, si bien sus palabras son “blasfemia”, esto no constituye ningún delito. Por su parte, la acusación, ejercida por Abogados Cristianos, ha subrayado que se trata de un “ataque a la libertad religiosa”.
Toledo ha reconocido que con sus palabras ha podido “ofender a muchas personas”, pero se ha defendido señalando que a él también le ofenden, por ejemplo, comentarios “homófobos”, pero no considera “legítimo perseguir a las personas por sus pensamientos políticos”. El artista ha puesto también como ejemplo que no está de acuerdo con la intención del PSOE de incluir en el Código Penal la “apología del franquismo”, porque lo que “delinque son los actos, no las palabras”.
Por su parte, Endika Zulueta, abogado defensor de Toledo, ha afirmado que las palabras del actor corresponden a las “antiguas blasfemias”. “Eso pertenece a la España oscura. A mí me suena muy mal, pero eso no es delito”, ha dicho Zulueta en el juicio, que queda visto para sentencia. Además, el abogado ha asegurado que “conoce a Willy Toledo desde hace muchos años”, y que incluso han coincidido “en misa”.
Después del juicio, Pablo Iglesias ha calificado en su cuenta oficial de Twitter que este proceso contra el intérprete es “un sinsentido”, y que sería “indignante” que Toledo acabase en la cárcel por “cagarse en Dios” mientras hay “corruptos que se van de rositas”.
Abogados Cristianos denunció al actor por unos mensajes en los que Toledo criticaba la apertura de un juicio oral contra tres mujeres por una procesión en la que llevaban un gran vagina por las calles de Sevilla, contra las cuales la organización también tienen una causa abierta. “Yo me cago en dios, y me sobra mierda pa cagarme en el dogma de la santísima y virginidad de la Virgen María”, decía en un mensaje de Facebook. “Me cago en la Virgen del Pilar y me cago en todo lo que se menea”, añadía.
Los denunciantes piden 22 meses de multa. Por su parte, tanto la Fiscalía y la defensa piden su absolución, al situar sus comentarios dentro de la libertad de expresión. Durante la fase de instrucción, Willy Toledo fue llamado a declarar en tres ocasiones. Tras no acudir a las dos primeras citaciones por considerar que no había cometido “delito alguno” sino que había “ejercido su libertad de expresión”, el pasado 12 de septiembre fue detenido por la Policía para asegurar su comparecencia en los Juzgados.
El juez del juzgado número 11 de Madrid concluyó en su auto, hecho público el 26 de septiembre, que los hechos objeto de instrucción podrían ser “constitutivos de un delito contra los sentimientos religiosos”, haciendo alusión al artículo 525 del Código Penal.