El campo de fútbol será a partir del 8 de marzo un nuevo “atrio de los gentiles”, donde seminaristas y sacerdotes defenderán el evangelio y marcarán goles sin desmarcarse de Dios
Vuelve la Clericus Cup. El balón bendecido por el papa Francisco echará a rodar en el césped del Vaticano el próximo 8 de marzo. Los 16 equipos formados por sacerdotes y seminaristas de todo el mundo jugarán para ganar la Champions del clero.
El torneo anual de la Santa Sede, que se instauró en 2007, es promovido por el Centro Deportivo Italiano, la Oficina Nacional de Ocio, Turismo y Deportes de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), el Dicasterio para Laicos, Familia y Vida y el Pontificio Consejo para la Cultura.
El próximo 27 de febrero se presentará a los 16 equipos, que cuentan con un capitán sin parangón, el argentino –no, no es Messi– Jorge Mario Bergoglio. Aunque el hincha de San Lorenzo no se vestirá de corto, mantiene una capitanía honorífica.
La presentación de la 14ª edición tendrá lugar en el Centro Deportivo Pío XI. Antes, una misa celebrada por Alessio Albertini, capellán del Centro Deportivo Italiano, dará el pistoletazo de salida al evento.
“Una Iglesia entre la gente: sacerdotes no solo en la sacristía, también en los terrenos de juego”. Así presenta el Vaticano su Copa del Mundo, cuyos partidos serán retransmitidos por Radio Vaticana.
La pasada temporada, los seminaristas africanos del Pontificio Colegio Urbano de Propaganda Fide, al que ya todos conocen como los Leones de África de Propaganda Fide, se llevaron la copa, que se juega con la cúpula del Vaticano de fondo.
El terreno de juego será a partir del próximo mes de marzo un nuevo “atrio de los gentiles”, donde los seminaristas y sacerdotes defenderán el evangelio y marcarán goles sin desmarcarse de Dios.