El obispo emérito de Xingu, en la Amazonía brasileña, Erwin Kräutler, se ha mostrado “extremadamente satisfecho con… ¡tres sueños y medio!” de los que Francisco comparte en ‘Querida Amazonía’. “Encuentro excelente el contenido de la exhortación sobre los sueños social, cultural y ecológico –dice–. Sobre estos tres puntos, el Papa expresó realmente lo que nosotros, los obispos, queríamos que apareciera”.
Así lo pone de manifiesto en un amplia entrevista concedida al portal católico suizo Cath-Info, en la que el actual vicepresidente de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) estima, sin embargo, que el cuarto sueño –el eclesial– “terminó en el medio”. Admite que la primera mitad de ese sueño, “especialmente cuando habla de la inculturación de la liturgia, es también de gran valor”.
Visión muy pragmática
Pero “este cuarto sueño terminó en el medio”, lamenta. “De repente, sentí una fractura –prosigue–. Siento que he pasado del sueño a una visión muy pragmática. El Papa habla de la necesidad de celebrar la Eucaristía en las comunidades, incluidas las más difíciles de acceder. Incluso se refiere a un texto del Concilio Vaticano II que indica que una comunidad cristiana solo se puede crear o establecer alrededor de un altar”.
A su juicio, para que eso ocurra, “se deben encontrar caminos para que todas las comunidades de la Amazonía tengan acceso a la Eucaristía“. En este sentido, más adelante, y al hablar de la propuesta papal de crear equipos misioneros itinerantes, el que fuera presidente del Consejo Indigenista Misionero (CIMI) entre 1983 y 1991 defiende que “la gente tiene derecho a celebrar la Eucaristía todos los domingos. ¡No podemos poner la cuestión del celibato por encima de la celebración de la Eucaristía! La Eucaristía es el tema real”.
‘Viri probati’
“Más que nunca, necesitamos administradores de los sacramentos”, insiste Kräutler, lo que conduce a pensar en otro de los temas abordados en la entrevista: los ‘viri probati’. El prelado asegura no sentirse decepcionado al comprobar que la exhortación no retoma el asunto, pero sí perplejo como muchas personas, “sin comprender por qué el texto ni siquiera aludió a este punto que los obispos aprobaron con más de dos tercios de los votos”.
Aun con todo, él quiere ser optimista y, “desde un punto de vista más positivo”, considerar que “el Papa no ha cerrado el debate. De hecho, cree que “el Sínodo probablemente sirvió para lanzar el debate”, pero que “debemos llegar a un acuerdo que sea aceptado por la Iglesia católica en todo el mundo”.
Mujeres diáconos
En sus primeras declaraciones tras la publicación de ‘Querida Amazonía’, este destacado padre sinodal también dialoga sobre multitud de asuntos: desde el presidente Jair Bolsonaro y su “equivocada” política para la región hasta las posibles presiones al Papa, sin olvidar cómo el documento cierra la puerta a la posibilidad de ordenar diáconos a mujeres. “Es un error estratégico –se lamenta Kräutler–, especialmente frente al avance de las Iglesias evangélicas. Hemos perdido la oportunidad en la exhortación de visibilizar un aprecio real del papel de la mujer. Esto nos preocupa, porque las mujeres son responsables del buen funcionamiento de la Iglesia en al menos el 70% de las comunidades de la Amazonía“.
“Se trata de una cuestión de justicia de género”, sostiene el prelado, para quien “el problema es que cuando hablamos de ‘ministerialidad’ en la Amazonía, volvemos a los modelos de siempre. Y pensamos que este Sínodo nos permitiría cuestionar profundamente las estructuras para modificarlas”.