La Iglesia participa como garante de los acuerdos del paro cívico de Buenaventura en Colombia

Héctor Fabio Henao, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social Cáritas Colombia, en representación de la Conferencia Episcopal, participó en un encuentro del grupo de garantes del Acuerdo del paro cívico de Buenaventura, integrado por el Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la Procuraduría General de la Nación y la Defensoría del Pueblo, en la ciudad de Bogotá, la tarde de este martes, 18 de febrero.

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Cabe recordar que Buenaventura, es un distrito del departamento del Valle del Cauca, en la región del pacífico. Pese a ser una ciudad portuaria con mucho movimiento comercial, en 2017 sus habitantes protagonizaron  22 días de protestas con un llamado a paro cívico ante las condiciones de extrema pobreza en la que viven. En ese entonces el comité promotor y el gobierno establecieron coordinar un plan de desarrollo especial a 10 años.

Estar atentos a las expectativas

Henao ha agradecido a las autoridades gubernamentales presentes y demás actores  del grupo por su participación en esta mesa de trabajo. “Me parece que esta es una reunión de lo más constructiva posible” para “tener seguimiento y verificar realmente cuáles son los resultados”.

El sacerdote ha hecho un llamado a poner en el centro a las comunidades, en especial “a la gente que está sufriendo las necesidades, quienes están viviendo en el día a día las limitaciones” como también estar atentos a las expectativas y propuestas surgidas con este encuentro, porque “están esperando resultados muy claros”.

Inversión social

El encuentro se realizó en la sede del Ministerio del Interior, donde las comisiones de seguimiento de los Ministerios de Medio Ambiente, Vivienda, Educación y Trabajo participaron de manera activa.

El plan acordado en 2017 contempló una inversión y acciones de gobernanza para Buenaventura, en aspectos como: territorio, vivienda, infraestructura, salud, educación, empleo, entre otras áreas estratégicas a través de fondos provenientes de un crédito externo y de las rentas gravadas a empresas al puerto.

Foto: El Tiempo