El próximo 5 de abril se celebran las elecciones gallegas. A la espera de si hay cambios en la legislación educativa –ya sea en clave nacional o autonómica–, la clase de Religión sigue estando presente en las aulas. Y en algunos lugares como en Galicia, parece que más que nunca. La asignatura sumó más de 10.000 alumnos desde 2015 entre los estudiantes de ESO y Bachillerato hasta superar los 67.700. Este incremento entre los alumnos de mayor edad supone una subida de casi el 18% en los últimos 5 años. Entre las causas está la implantación de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), la conocida como ley Wert, que rescató la nota para la media del expediente académico.
Según los datos de la Consellería de Educación, y tal como publica La Opinión, el número de alumnos que elige esta materia en Secundaria y Bachillerato se incrementó en un 17,6% en los últimos cinco años al pasar de los 57.605 matriculados en el curso 2015-2016 a los 67.745 del curso 2019-2020. Algo que contrasta con la cifra de Educación Primaria donde, en el mismo periodo, el número ha caído un 10,8%.
Ahora bien, la subida es moderada ya que en este curso, en las etapas de Secundaria, se matricularon 36 alumnos menos que el periodo anterior. Y los números totales se resientes por la bajada de Primaria. Considerando todas las etapas, en 5 años se han reducido en unos 8.000 los alumnos
Otras datos que ofrece la Xunta de Galicia señalan que en este curso hay 1.531 alumnos matriculados en Religión Evangélica: 341 en Infantil, 908 en Primaria, 218 en la ESO y 64 de Bachillerato. Un 37% eligen alguna de las alternativas a la clase de Religión.