Nakhon Pathom (Thailand), 22/11/2019.- Pope Francis (C) greets Thai and foreign Catholics inside St Peter's church in Nakhon Pathom province, Thailand, 22 November 2019. Pope Francis is in Thailand for an apostolic visit on the occasion of the 350th anniversary of the founding of Mission de Siam. Pope Francis is the first pontiff to visit Thailand in nearly four decades after John Paul II in 1984. (Papa, Tailandia) EFE/EPA/DIEGO AZUBEL
“¡Es urgente que cesen las atrocidades en los países que se aprovechan de las guerras y los conflictos que empujan a muchas personas en el camino al exilio!”. Con este grito ha recibido el papa Francisco hoy en el Palacio Apostólico del Vaticano a los miembros de la asociación Pro Petri Sede, reunidos en Roma con motivo de su tradicional peregrinación.
Francisco ha exclamado también: “¡Hay una necesidad urgente de poner fin a la explotación de los más pobres!”. Lo hacía tras agradecer su constante apoyo. “Hoy nos enfrentamos a varios desafíos que conciernen a la familia humana y su Casa común. En el centro de nuestras preocupaciones, traemos el grito de angustia de los pueblos que sufren, en particular, las guerras, el desplazamiento de personas, la pobreza y la degradación del ecosistema”, ha indicado.
El Papa ha dejado claro que “la persona siempre debe ser defendida y protegida en su integridad y dignidad, sea cual sea su origen o estatus social”. Al mismo tiempo, ha denunciado que, “en la carrera desenfrenada por tener honores o poder, los débiles y los pequeños a veces son ignorados y rechazados”. Por esta razón, “la Iglesia, apoyando la opción preferencial por los pobres, depende de hombres y mujeres de buena voluntad e imbuidos del Evangelio para llevar paz y alegría al Resucitado a cada persona necesitada”, ha agregado.
Durante su discurso, el Papa ha insistido en el cuidado de la Casa Común lanzando una vez más un llamamiento a una verdadera conversión ecológica.
Asimismo, el Papa ha agradecido a los benefactores “su testimonio de la vida cristiana, que se manifiesta a través de la generosidad y la atención hacia los demás”, y que “nos invita a todos hoy a luchar contra el clima generalizado de individualismo, egoísmo e indiferencia que amenazan tanto la paz entre los hombres como el medio ambiente”.
Antes de despedirse, Jorge Mario Bergoglio les ha invitado a “permanecer firmes en sus convicciones y fe, a ser una llama que traiga esperanza a los corazones de hombres y mujeres hoy”.