La Comisión Nacional de la Pastoral de Juventud se reunió del 22 al 24 de febrero, en la provincia de Córdoba. Contó con la participación de los delegados de cada región pastoral y de los representantes de los movimientos nacionales.
Además de compartir las distintas realidades juveniles que se viven a lo largo del país, tuvieron un tiempo de reflexión para analizar las situaciones sociales “por las cuales nos sentimos conmovidos”.
La proclama
Al finalizar el encuentro, los jóvenes elaboraron una proclama en la que aseguran haberse detenido para escuchar y reflexionar sobre “las diferentes realidades y situaciones que vivimos en nuestra Patria”.
Afirman que si bien descubren los dones y carismas que se ponen al servicio de la misión evangelizadora, observan “con preocupación distintos flagelos que nos lastiman y como buenos samaritanos, no podemos ser ajenos”.
En este sentido, señalaron como latentes el suicidio y la violencia que, incluso, “lleva a la muerte”. Por esto, invitan el trabajo conjunto y la promoción de acciones concretas para recuperar la conciencia de la propia vida como regalo de Dios.
En referencia a exhortación ‘Christus vivit’, expresaron que “el Señor nos llama a encender estrellas en la noche de otros jóvenes, nos invita a mirar los verdaderos astros, esos signos tan variados que Él nos da para que no nos quedemos quietos”. Y continuaron: “Cristo mismo es para nosotros la gran luz de esperanza y de guía en nuestra noche…”
Por último, invocaron a la Virgen para pedirle ser siempre los protagonistas de la construcción de la civilización del amor.
El trabajo pastoral
En un intenso año de eventos pastorales, los jóvenes se preparan para trabajar sinodalmente con la Comisión Episcopal de Vida, Laicos y Familia (CEVILAF).
También tendrán su próxima Asamblea Nacional del 23 al 25 de mayo, en la ciudad de Córdoba.
Además contarán con el espacio joven en el próximo Congreso Mariano Nacional.