El Vaticano ya ha puesto en marcha el grupo de expertos para ayudar a las conferencias episcopales y a los institutos religiosos a que elaboren líneas guía para proteger a los menores y evitar los abusos sexuales, que deben estar en conformidad con los últimos cambios en la legislación canónica así como con las disposiciones de la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF).
Tras la importante conferencia sobre pederastia en la Iglesia celebrada en febrero del año pasado en el Vaticano, en la que participaron episcopados de todo el mundo, el Papa ya anunció su intención de formar este grupo de expertos para ayudar a las Iglesias locales y a las congregaciones religiosas con menos recursos y personal para elaborar sus propias líneas guía.
“Está claro que hay conferencias episcopales que necesitan ser ayudadas, como han dicho siempre. Hace falta una solidaridad de la Iglesia con quien tiene menos posibilidades. Este es el objetivo”, explicó este viernes el jesuita italiano Federico Lombardi, moderador del encuentro del año pasado, durante un encuentro con los medios. A Lombardi le acompañó el arzobispo español Juan Ignacio Arrieta, secretario del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos, que indicó que el grupo de expertos estará en principio “formado por canonistas, aunque más adelante puede que también cuente con psicólogos”.
De momento son una decena los miembros del equipo, aunque en el futuro “pueden ser más”, comentó Arrieta. “Hay una serie de personas que han dado su disponibilidad. No todos están en Roma ni se trata de un grupo cerrado. Trabajarán a distancia o en el lugar donde desarrollen el proyecto que se les pida. La idea es que la Santa Sede ponga a personas capacitadas a disposición de los episcopados o institutos que lo precisen”, comentó el arzobispo español.
Este grupo estará coordinado por el experto maltés Andrew Azzopardi, responsable de la Comisión para la Salvaguarda y la Tutela de los Menores y Adultos Vulnerables de la provincia eclesiástica maltesa y con amplia experiencia en este campo. Estará acompañado en principio por canonistas de diversas nacionalidades y lenguas. “Según la petición que nos llegue, el idioma del lugar y su realidad local veremos quién es la persona más adecuada para que ayude”, contó Azzopardi.
El coordinador, según informó en un comunicado la Santa Sede, dependerá orgánicamente del Sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado, el arzobispo Edgar Peña Parra, a quien tendrá además que informar trimestralmente de sus actividades. Junto a Peña Parra, se encargarán de la supervisión el cardenal indio Oswald Gracias, arzobispo de Bombay, y el cardenal estadounidense Blase Joseph Cupich, arzobispo de Chicago.
También formarán parte de este comité de control el maltés Charles Scicluna, arzobispo de Malta y secretario adjunto de la CDF, y el jesuita alemán Hans Zollner, director del Instituto de Psicología de la Pontificia Universidad Gregoriana y miembro de la Pontificia Comisión para la Tutela de Menores.
La labor del grupo de expertos tendrá una duración inicial de dos años y se financiará gracias a un fondo constituido con donaciones de benefactores. Los episcopados, institutos religiosos y sociedades de vida apostólica que precisen de asistencia deben ponerse en contacto escribiendo a la dirección de correo electrónico taskforce@org.va.