A “golpe de oración, estudio y tecla”. Así ha tejido el periodista malagueño Antonio Moreno, durante dos años de intensa actividad en la red, los miles de tuits que están en el origen de La caja de los hilos (PPC). Historias nacidas al calor de una fe compartida –en familia, en comunidad, en el trabajo…–, que no fueron concebidas para el formato impreso, pero que el Premio ¡Bravo! de Nuevas Tecnologías 2019 nos regala ahora en papel a modo de ovillos de Evangelio.
PREGUNTA.- Dicen sus seguidores que tiene “buena mano” con los hilos. ¿Había imaginado que este arte de “tejer Evangelio en red” se acabaría convirtiendo en un libro?
RESPUESTA.- Hace dos años ni siquiera sabía qué era un hilo de Twitter y ahora me veo con un libro publicado con 40 de ellos. Mi aventura literaria es eso, una aventura, nunca la había proyectado así y nunca podría haberme imaginado esto. Al no ser un empeño mío, sino que lo siento como una vocación, yo me dejo llevar.
P.- ¿Qué tal se llevan el universo digital, en concreto Twitter, y el impreso? ¿Arrastrar tuiteros a la lectura es también un modo de evangelizar?
R.- Se llevan muy bien, son dos mundos con mucho en común. Twitter no es la red social con más usuarios, pero sí es la que usa la gente con mayor inquietud cultural, la gente “más leída”, aunque hay de todo, claro. El libro surge como respuesta a la petición de muchos tuiteros de acercar mis relatos a las personas que, por edad o falta de conocimientos técnicos, no pueden leerlos a través de la aplicación. Por otra parte, si no lees un hilo de Twitter el día en que se publica, es muy difícil volver a acceder a él. El libro físico tiene la ventaja de poderse releer en cualquier momento.
P.- El Papa nos invita a “armar lío”… también en las redes, aunque no pocos –incluidos católicos– se empeñan en incendiarlas…
R.- Mi experiencia es que evangeliza mucho más el testimonio de moderación, de diálogo, de tolerancia y respeto a las ideas del prójimo que la apologética. Si el Evangelio se propone, no se impone, cala mucho mejor en un ambiente en el que todo el mundo trata de llevar razón a toda costa. La sencillez y la humildad del cristiano en diálogo con el mundo, en la línea de Gaudium et spes, es gasolina para el Evangelio. (…)
P.- ¿Cómo se lleva un creyente con los ‘haters’?
R.- Son mis preferidos. Se puede decir que son el sentido de mi presencia en Twitter. Hay más alegría en el cielo por un solo ‘hater’ que se convierta que por 99 followers que no lo necesitan.