Por tercera vez la presidencia, el equipo de Obispos asesores y expertos del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) se han reunido, del 24 al 27 de febrero, en Bogotá, para seguir construyendo el camino de renovación pastoral y restructuración, inspirados “en la exhortación Apostólica Postsinodal Querida Amazonía con el planteamiento de los desafíos para vivir una Iglesia en salida misionera”. Tal como lo recoge su portal.
“Todas estas reuniones y acciones nos aportan reflexiones y propuestas para fortalecer la voz profética de la Iglesia desde nuestro continente y que debemos tomar en cuenta en el proceso de renovación y reestructuración”, ha dicho Miguel Cabrejos Vidarte, presidente del CELAM y arzobispo de Trujillo (Perú) durante la apertura.
Las redes de trabajo
Mauricio López, secretario ejecutivo de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), habló en el seno de esta reunión sobre la importancia del trabajo en redes “como un modo de respuesta pastoral a los procesos prioritarios en América Latina y el Caribe”.
“Se hace necesario identificar el clamor concreto de la realidad para develar sus causas estructurales y no quedarnos en el diagnóstico”, ha señalado el directivo, quien a su vez abordó la importancia de reconocer la otredad, “el valor del que está a mi lado pero ha tenido una experiencia de vida totalmente distinta a la mía”.
López recomendó que para conformar una red se debe “partir de una mirada diferenciada de las estructuras actuales. No se debe sustituir instancias existentes, sino potenciar lo que ya existe”. Además ha indicado que la estructura de una red debe ser “ligera, mínima pero bien estructurada con núcleos claros de dirección, toma de decisiones y espacios de diálogo”.
Persiste la clericalidad
Por su parte, Rafael Luciani, miembro del Equipo Teológico de la Confederación Latinoamericana de Religiosos (CLAR) y del equipo de asesores del CELAM, ha presentado la ponencia en siete puntos clave: desafíos institucionales, pirámide eclesial, escucha, sinodalidad, vínculos, llamado de Aparecida y colegialidad.
El teólogo venezolano –en relación con el actual proceso de renovación– ha asegurado que “la reforma eclesial no puede limitarse a un cambio de procedimientos y funciones. Se necesita un cambio del modelo eclesial en lo teológico – cultural. El modelo hasta ahora reinante, aún no superado sigue siendo de corte piramidal y clerical”.
También advirtió que lo que “está en juego es el propio modelo de Iglesia que queremos y su conversión o reforma estructural”, por lo cual “el modelo eclesiológico es decisivo para concebir los sujetos y sus modalidades de participación, así como para determinar la vinculación de los ministros ordenados a los procesos de elaboración de decisiones de todos”.
Discernir para cambiar
Miguel Cabrejos, durante la eucaristía de clausura, ha destacado el valor del discernimiento en esta etapa de renovación y reestructuración del CELAM como esa tercera característica para generar el verdadero cambio, porque “si bien no es fácil discernir es algo irrenunciable tanto para el Consejo Episcopal como para los Obispos”.
“Sin discernimiento no se puede acompañar ni servir por lo que el amor y el amar, deben ser el signo característico del servicio de los Obispos desde el CELAM”, ha precisado.
Foto: CELAM