Francisco Cerro ya es primado de España. En una eucaristía celebrada a las once de la mañana en la catedral toledana, el hasta hace unas semanas obispo de Cáceres es desde hoy arzobispo de Toledo. En este marco, Cerro presentó su hoja de ruta: “Evangelizar a los pobres”. “Si no somos nosotros hogar para los que viven en todas las intemperies, en todas las periferias de nuestra vida, no seremos coherentes con el Evangelio de Jesús”, llegó a afirmar en una catedral repleta de fieles, en un ambiente cercano y un cuidado repertorio musical.
Este fue el anuncio que reiteró una y otra vez en su homilía, buscando responder a a cuando le han preguntado “cuáles serán mis retos personales, mis planes, mis proyectos, los sueños de mi corazón de pastor”. “Se llama anunciar y vivir a Jesús que me lanza a evangelizar a los pobres”, sentenció en una misa concelebrada por el nuncio, cinco cardenales y en torno a cuarenta arzobispos y obispos.
Junto a ellos, entre las autoridades se encontraban los presidentes de Castilla-La Mancha y Extremadura, Emiliano García-Page y Guillermo Fernández Vara, así como la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, y el vicepresidente del Congreso de los Diputados, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis.
Fuente de evangelización
Inmediatamente después a esta declaración de intenciones, el nuevo arzobispo se refirió al Sagrado Corazón de Jesús como “fuente de evangelización de los pobres”. No en vano, ha sido y es uno de los principales promotores e investigadores en relación a esta devoción.
“El Corazón de Jesús siempre me ha llevado a vivir agradecido como único camino para encontrar la paz y la alegría en medio de las dificultades de la vida”, apuntó repasando su trayectoria vital en Valladolid y Extremadura, a la vez que advirtió de que “instalándonos en la queja, colapsamos la acción de Dios en nuestra vida”.
Referencia a Martín Descalzo
“Este es mi proyecto pastoral: una evangelización con corazón”, insistió Cerro que dejó caer que “sería terrible y sin presente ni futuro que tratar de evangelizar sin corazón, sin vivir con los sentimientos del Corazón de Cristo”. En ese momento, el primado de España citó al icónico director de Vida Nueva, José Luis Martín Descalzo, para explicar que “lo mejor que se puede decir de una persona es ‘vaya corazón tienes’’ y lo peor es ‘que no tienes corazón’”.
“Todos los mejores planes pastorales, sinodalidad, las mejores genialidades de nuestra pastoral, las obras más creativas de la evangelización, no tiene vida ni futuro, si no tienen corazón”, incidió dirigiéndose a todos los católicos toledanos, de laicos a religiosos, pasando por el clero. “Vuelvo a Toledo, mi casa. Me siento cercano a todos. No considero lejano a nadie”, expresó con naturalidad.
En esta línea, el arzobispo defendió que “hay que salir hoy y siempre a evangelizar a las periferias, a los que viven en las intemperies, a los emigrantes, a los refugiados, a los que no tienen hogar”. “Otro mundo es posible”, aseveró, citando algunas de las situaciones de emergencia de la actualidad como la que viven los migrantes, la familia, los educadores.