La Conferencia Episcopal de Colombia, a través de su Secretariado Nacional de Pastoral Social Cáritas colombiana, ha lanzado la campaña de comunicación cristiana de bienes, que este año busca vivir la solidaridad con los desplazados internos y migrantes venezolanos, bajo el lema “corren ríos de solidaridad, germina la esperanza”. Especialmente en un país donde la violencia ha recrudecido y, además, le ha tocado convertirse en el principal receptor de población migrante venezolana.
En 39 años que la Iglesia colombiana lleva celebrando esta iniciativa, durante el tiempo de Cuaresma, en sus 76 jurisdicciones, ha hecho un llamado a que “todos los católicos compartamos” con los más necesitados, de manera especial con las víctimas de tragedias naturales y sociales. Tal como lo ha expresado Elkin Álvarez, secretario general del episcopado y obispo auxiliar de Medellín.
El desplazamiento es una realidad
Por su parte, Héctor Fabio Henao, director nacional de Cáritas colombiana, ha señalado que se identificaron 5 áreas de intervención “en las cuales la campaña ha ido trabajando”. Entre las que ha destacado el desplazamiento interno por el conflicto armado.
“El desplazamiento forzado no forma parte del pasado, es una realidad que sigue presente, por eso gran parte de los recursos de esta campaña se han destinado para atender a esta población”, indicó.
214.901 migrantes atendidos
Otra de las áreas será la migración de población venezolana, donde tienen 15 líneas de acción y que según el sacerdote: “Hemos logrado llegar a 214.901 personas, si bien no es una cifra que no cubre la totalidad de la población migrante, pero tiene un impacto muy importante”.
El segundo bloque tiene que ver con situaciones por la emergencia invernal, en las que “muchas comunidades no tienen la capacidad de enfrentar las consecuencias de los desastres naturales” por ello se les ha ayudado en procesos de acompañamiento y atención sobre todo con quienes lo han perdido todo.
Foto: CEC
