La Congregación para las Causas de los Santos dio a conocer la autorización del Papa para promulgar el decreto que reconoce el milagro de la Beata María Francisca de Jesús (Madre Francisca Rubatto), invocada ante el accidente vial de un joven uruguayo.
El Cardenal Daniel Sturla, arzobispo de Montevideo, se expresó ante esta noticia. Cree que este acontecimiento es una inmensa alegría para la Iglesia uruguaya. Sobre la Madre Rubatto destacó que su trabajo por la dignidad de la mujer, “fundando escuelas y talleres para las chicas, sobre todo, las de barrios populares”.
Aún no hay fecha para la canonización.
El milagro
Un joven, proveniente de Colonia de Sacramento, sufrió un accidente de moto en el año 2000, y por sus lesiones en el cráneo y hemorragias, quedó con muerte cerebral.
Una tía, vinculada al colegio de las hermanas capuchinas, y la misma comunidad religiosa, comenzaron a rezar a la Madre Rubatto. Luego de un tiempo, el joven inició su recuperación.
Conocida esta noticia, la Conferencia Episcopal de Uruguay expresó: “La invocación a la Madre Francisca fue muy fuerte y antecede a la curación. Es importante destacar que no le quedó a este joven ninguna secuela del accidente”.
La Madre Francisca
Nació en Carmagnola, provincia del Piamonte (Italia) un 14 de febrero de 1844. Se dedicó a a la enseñanza del catequesis, visitaba enfermos del Cottolengo, realizaba obras de caridad y participaba de los oratorios de Don Bosco, en Turín.
En 1885, fundó en Loano, la Congregación de las Hermanas Capuchinas, dedicada a los enfermos y, especialmente, a los niños y jóvenes abandonados.
Y ya en 1892, con otras hermanas, partió hacia América. Se instalaron en Uruguay, Argentina, y luego en el Brasil.
Falleció en Montevideo en 1904. Sus restos fueron enterrados en el cementerio de La Teja, a instancias de su deseo: ser enterrado en medio de “mis queridos pobres”.
Hoy el santuario es un lugar privilegiado de encuentro, recogimiento y oración.
Juan Pablo II la proclamó Beata, en Roma, el 10 de octubre de 1993.
En la actualidad, la Congregación está presente en: Italia, Argentina, Brasil, Perú, Uruguay, Camerún, Etiopía, Kenia, Malawi y Eritrea.