El Vaticano ha pospuesto hasta noviembre el congreso ‘Economía de Francisco’ convocado por el Papa del 26 al 28 de marzo en la ciudad de Asís y en el que estaba previsto que participaran más de 2.500 jóvenes de 115 países.
¿El motivo? La alarma que en Italia se ha desatado por la rápida propagación del coronavirus. Según los últimos datos oficiales, 34 personas han fallecido en Italia mientras que 1694 han dado positivo al examen de diagnóstico del virus originado en China. Los organizadores no se han planteado en ningún momento suspender la iniciativa sino posponerla hasta que se reduzca el riesgo de contagio y se de por controlado el avance del virus.
El encuentro busca plantear un modelo económico sostenible y alternativo al actual con la mirada de las nuevas generaciones y la presencia del Papa argentino. Entre las cuestiones a abordar en las distintas ponencias y grupos de trabajo se encuentra la desigualdad, la justicia social, los vínculos entre la energía y la pobreza, la ecología integral y el empoderamiento de la mujer.
De hecho, está previsto que los investigadores, economistas y empresarios presentes en esta cumbre firmen un pacto hacia esa “economía que da vida y no mata” que Francisco defiende cada vez que participa en un foro relacionado con la cuestión.
Así en el mensaje en el que convocaba el encuentro, el Papa subrayaba la importancia de que la cita tuviera lugar en Asís, como “símbolo de un humanismo de fraternidad”. “Si San Juan Pablo II la eligió como ícono de una cultura de paz, a mí me parece también un lugar que inspira una nueva economía”, escribía el Papa hace un año.