El presidente Alberto Fernández inauguró la Asamblea Legislativa del año. Desde su asunción el 10 de diciembre pasado, fue la primera vez que habló ante los legisladores nacionales.
Había expectativas sobre el discurso presidencial, sobre todo en la referencia al tema del endeudamiento del país y al del aborto.
La deuda
Con respecto a la renegociación de la deuda que el país tiene con los organismos internacionales, Fernández sostuvo que “ningún acuerdo sostenible con los acreedores será mágico ni milagroso. Por más virtuoso que pueda resultar en la defensa de los intereses nacionales, no nos eximirá de concertar el futuro con responsabilidad, solidaridad y sostenibilidad”.
“Quiero expresar mi agradecimiento en primer lugar al Papa”. Así se refirió el presidente al apoyarse en las palabras que el Pontífice expresó ante las autoridades del Fondo Monetario Internacional.
En aquella oportunidad, Francisco sostuvo ante la directora del FMI, Kristalina Georgieva, “las personas empobrecidas en países muy endeudados soportan carga impositivas abrumadoras y recortes de los servicios sociales, mientras sus gobiernos pagan deudas contraídas que son insostenibles”.
Además, Francisco señaló que “la subsistencia y el progreso son derechos fundamentales de los pueblos” que no pueden ser arruinados por deudas insostenibles.
Legalización del aborto
Alberto Fernández marcó agenda con respecto al tema del aborto. Comentó que enviará, en diez días, un proyecto oficial sobre la “interrupción voluntaria del embarazo”
Este anuncio se enmarca en la misma línea de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.
Alberto Fernández aclaró que dicho proyecto estará acompañado por un ‘Plan de los 1000 días’, que comprende la atención del Estado en el caso de las mujeres embarazadas y sus hijos en los primeros años de vida.
Otros puntos que serán materia de debate parlamentario tiene que ver con los puntos referidos a los plazos para la realización del aborto y las objeciones de conciencia en lo que respecta a los sectores privados.
Con esta iniciativa, tan controvertida, habrá que esperar para analizar si se profundizará la grieta entre los celestes y los verdes. Y desde lo legislativo, si se vuelven a quebrar los bloques parlamentarios.