Oriente Medio es una de las zonas de mayor preocupación en estos momento en lo que a extensión del coronavirus se refiere. La situación ha obligado al Patriarcado Caldeo a tomar medidas radicales, según ha anunciado AsiaNews. El cardenal Louis Raphaël I Sako ha compuesto una oración especial y ha suspendido las bodas, funerales y las misas dominicales hasta que remita el número de infectados.
Respecto a las misas diarias, se mantienen aunque se ha pedido a los fieles que no se den la paz y que mantengan la distancia con los demás. Tras la aparición de los primeros brotes de contagio del nuevo coronavirus, los dirigentes del Patriarcado caldeo han reforzado aún más el control de las misas que reúnen a un mayor número de fieles. Según el comunicado del patriarcado, “dada la continua presencia de nuevos casos en Bagdad y otras ciudades, como medida de precaución recomendamos interrumpir las bodas, los funerales y la celebración de las misas dominicales”.
Para Madyan Shamil, vicario parroquial de la catedral caldea de San José de Bagdad, los casos que han surgido en la capital y otras ciudades son “motivo de preocupación” y por eso son necesarias las medidas que van en la dirección de una contención del contagio.
La medida se aplica a todas las iglesias y lugares de culto de la capital “hasta nuevo aviso”. Se espera, además, que los obispos de las demás diócesis del país también cumplan la directiva para evitar un aumento de los casos del nuevo coronavirus, que hasta ahora ha afectado a 26 personas según las estimaciones oficiales. Mientras tanto, el gobierno iraquí ha suspendido las actividades en escuelas, universidades y reuniones públicas.