España

Los 10 titulares imprescindibles de Omella: de la eutanasia a la memoria histórica

  • El nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Española ha presentado en su primera entrevista televisiva en TRECE las líneas evangelizadoras de Francisco
  • La reforma educativa, la ‘X’ en la declaración de la renta, la valoración social de Cáritas, la situación de Cataluña y la España rural centraron sus declaraciones





El nuevo presidente de la Conferencia Episcopal, el cardenal Juan José Omella, se ha sentado en el plató de Trece para su primera entrevista en televisión estrenando cargo. El arzobispo de Barcelona ha participado en “El Cascabel” y ha repasado la situación actual de la Iglesia en España a la vez que ha valorado algunas cuestiones de la actualidad social y política.



1. La tarea de los cristianos: “Dar esperanzas en medio del mundo”

El cardenal Omella se ha presentado en todo momento como un embajador de Francisco en este nuevo cargo en la Iglesia en España. “Los cristianos tenemos un mensaje precioso, el de Jesús que tenemos transmitir”, ha señalado. Los cristianos han de “dar esperanzas en medio del mundo, como dice el Papa”, sentenció.

Para el prelado, “el Papa nos invita a tener una mirada hacia fuera y no hacia uno mismo, compartir los gozos y la alegrías de los demás, eso es fundamental”. Por eso, ha deseado se una Iglesia “en salida” y no “autorreferencial”, queriendo abrirse al mundo y en especial a los pobres.

2. “No te olvides de los pobres”

“El Papa insiste muchísimo en mirar a los pobres, en tocar las llagas, el cuerpo sufriente de Cristo”, ha destacado Omella. El nuevo presidente reflexionó señalando que “también es pobreza no tener esperanza, no tener la fe en Jesucristo, en el futuro”, las llamadas “pobrezas humanas”. En este sentido, el cardenal recordó la experiencia del san Maximiliano Kolbe y su tarea en el campo de concentración al retirar los cuerpos de los muertos cuando afirmaba: “El hijo de Dios se hizo carne”. Encontrar la esperanza en medio de la nada.

3. Cataluña: “trabajar juntos” frente a la “confrontación” entre regiones

El arzobispo de Barcelona, ha apostado por la necesidad de “trabajar juntos” en el caso del conflicto catalán, frente a quienes quieren sembrar confrontación entre las diferentes regiones. Desde su experiencia como prelado en la Ciudad Condal, ha deseado que Cataluña esté “más cerca de los corazones de la gente” porque a veces “por el discurso que hemos vivido, por la manera de actuar, parece como que estamos enfrentados”. “Tenemos que querernos más. Las distintas zonas de nuestra geografía están para querernos y trabajar juntos y no confrontarnos”, es la apuesta que hace para superar la crisis independentista.

4. “Me duele que no optemos por defender la vida

Respeto al proyecto de ley sobre la eutanasia presentado por el Gobierno, el prelado ha apelado al criterio médico y a la evolución que han experimentado los cuidados paliativos. “Me duele que no optemos por defender la vida. Los médicos dicen que con los cuidados paliativos ya no hay dolor y no se sufre”, afirmó

En este sentido, reclamó que “hay que dar más remedios y dejar que muera en paz la persona y eso se consigue en medicina”. Además, pidió “no forzar, abrir canal y quitar una vida humana. ¿Quién soy yo para quitar la vida humana?”, sentenció.

5. Hay que “tener una mirada más positiva al mundo”

Omella también ha reclamado que hay que tener una “mirada más positiva al mundo, valorando lo que tienen los demás”. Algo en lo que encuentra el ejemplo de otro santo, el turinés san Juan Bosco y su particular estilo de acercarse a los más jóvenes. “A través del amor a los jóvenes y al deporte” la Iglesia puede cumplir su misión entre los jóvenes y acercarles la figura de Jesucristo, afirmó. Además, ha confesado dos de sus grandes pasiones: el baloncesto y el cine –como el de otro aragonés, Buñuel–.

6. “Deseo una relación cordial con el Gobierno”

El cardenal ha reiterado sus primeras palabras a los periodistas cuando afirmó que el diálogo y la colaboración son sus máximas para la relación con los poderes públicos. “Deseo una relación cordial con el Gobierno, que en todos los campos vayamos en la línea de sumar escuchando al otro por el bien de la sociedad”.

Una colaboración que la Iglesia debe hacer en su campo y con sus claves: “La Iglesia tiene que trabajar en una línea de amor y decir la verdad”. La aportación social de la Iglesia debe moverse en esta clave, desde el respeto y la humildad de quien dialoga pero que dice “por aquí no vamos bien, desde nuestro punto de vista”, cuando corresponda, “pero con amor”. “Hay que ser como los padres, que dicen la verdad, pero con amor”, sugería.

7. Se necesita “un verdadero diálogo” en Educación

La apuesta por no confrontar con el Gobierno se debería haber traducido en algo más de diálogo de cara a la nueva ley de Educación. En este sentido ha criticado que no haya habido diálogo social y el debate generado sobre si el Estado debe arrogarse una facultad que no le corresponde al ser los padres los responsables de la educación de sus hijos. “Me sabe malo que se haya hecho sin pactar con todos y cuando de alguna manera se pone en entredicho libertad de elección de los padres, sea de colegio o sea de libertad religiosa”, ha señalado, defendiendo la escuela de iniciativa privada, y argumentando que en “un verdadero diálogo” todas las partes se pueden “entender y aportar lo mejor”.

Respecto a la asignatura de Religión, recordó que “todos los años se somete a un referéndum la clase de Religión y los padres siguen optando por ella para los hijos”. Por ello, se preguntaba: “¿Por qué la vamos a relegar del horario escolar si los padres lo quieren? Y si lo quieren otras religiones, ¿por qué no? En eso tenemos que ser mucho más abiertos y no ver enemigos”, reclamó respecto a las otras alternativas confesionales.

8. Memoria histórica: “Hemos metido la pata todos”

La memoria histórica es uno de los temas sobre la mesa. En este sentido, Omella piensa que “hay voluntad de mucha gente” para no reabrir heridas y “no confrontarnos”. “Hemos metido la pata todos, pidamos perdón, perdonémonos y al convivencia es posible”, señaló recordando la construcción democrática tras el régimen de Franco. “Así empezamos todos, reconociéndonos y valorándonos todos para trabajar en un proyecto común” aunque comprende el “dolor” de quienes reivindican la pérdida de un ser querido. Para superarlo ha pedido “pasar página desde una actitud de perdón y andemos hacia adelante”.

9. ¿Francisco en España? “¡Qué más quisiera!”

Una de las preguntas recurrentes –y el nuevo presidente de la Conferencia Episcopal es un interlocutor muy pertinente al respecto– es por la posible visita de Francisco a España. “¡Qué más quisiera! Pero no me toca a mí, ya le insitiré a ver si definitivamente acepta venir a España”, aseguró con toda espontaneidad. En este sentido, recordó que el papa Francisco “tiene una querencia especial por las zonas más pobres, más pequeñas del mundo. Estas Iglesias se merecen ver el afecto y el cariño de quien representa a Jesucristo y a la Iglesia que es el Papa”.

10. Marcar la ‘X’ “es libre, no obligatorio”

Haciendo frente a rumores o insinuaciones que aparecen de vez en cuando, el nuevo presidente ha defendido el sistema de asignación de una aportación económica a la Iglesia Católica a través de la Declaración de la Renta. Por ello, ha recalcado que marcar la ‘X’ “es libre, no obligatorio”. Y es que, ha subrayado, “la Iglesia no quiere privilegios, quiere servir y ayudar a la sociedad en igualdad de condiciones que los demás, respetando su propia libertad y nosotros respetando la libertad de los demás”, como muestra la  labor social que hacen las instituciones eclesiales “con las aportaciones de la gente”.

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