Tras la renovación de las cúpulas de conferencias episcopales como las de España, Alemania o Estados Unidos, quedan pendientes algunas asambleas plenarias, como es el caso de Austria, donde el cardenal arzobispo de Viena, Christoph Schönborn, dejará el cargo después de 22 años como presidente.
El religioso dominico ya ha anunciado que ha llegado la hora de una nueva dirección. Las elecciones a la presidencia se celebrarán el próximo 17 de marzo, dentro de la asamblea plenaria de primavera que se celebrará en la ciudad torilesa de Pfons del 16 al 19 de marzo.
Afrontar la elección de una nueva cabeza no es algo que coja por sorpresa a los 15 obispos conderecho a voto en la Conferencia Epicopal de Austria. El propio Schönborn lo dejó caer en la reunión de otoño y lo confirmó el pasado mes de enero, cuando el cardenal cumplió 75 años y presentó la preceptiva renuncia como arzobispo de Viena.
Aunque en sus planes entraba, según ha revelado en algunas ocasiones, retirarse a un monasterio dominico de su región natal, el papa Francisco le confirmó que su renuncia como arzobispo no sería inmediata. Además de la edad, el cardenal ha sufrido algunos achaques de salud que le han obligado a pasar por el quirófano. Esto le ha llevado a terminar su mandato al frente del episcopado austriaco antes de tiempo, ya que fue elegido en 2016 con un mandato ordinario que podría prolongarse hasta 2022.
Una de sus últimas intervenciones como presidente ha sido el pasado lunes, tal como ha recogido Katolisch.de, en torno a la cuestión de la eutanasia, a debate ahora en Austria a la espera de un pronunciamiento del Tribunal Constitucional del país. “En nuestro país, todos los partidos parlamentarios se han comprometido a ampliar los cuidados paliativos”, escribió en Twitter. “Así que hemos elegido un mejor camino que el que Alemania está tomando ahora; y espero que siga siendo así”, ratificaba.