El sacerdote David Echioda, secuestrado el pasado domingo en una carretera, mientras acudía a la población de Otukpo tras celebrar la misa en un pueblo, ha sido liberado. En estos momentos, aún se desconoce si la puesta el libertad se debe al pago de un rescate o ha sido por iniciativa de los captores, según informa el periódico italiano Avvenire, a partir de las informaciones de la diócesis de Otukpo, en el estado nigeriano de Benue.
Unos hombres armados detuvieron al sacerdote en la carretera de Alla-Akpa, en su camino de regreso de Utonkon, donde había ido a celebrar la misa dominical. Algunos vecinos han narrado que durante el secuestro se le confiscó el teléfono móvil y lo destruyeron delante del sacerdote. Un motorista fue obligado a parar por los captores para acompañarles trasladando el coche del secuestrado, pero logró escapar y acudió a la casa del obispo para informar de lo que había ocurrido.
Situación preocupante
En la diócesis de Otukpo, el vicario general, John Adeyi, fue secuestrado y luego asesinado por sus secuestradores hace 4 años. A mediados de febrero estuvo unos días secuestrado antes de ser liberado el sacerdote Nicholas Oboh, al sur del país En noviembre fue secuestrado Arinze Madu, vicerrector del seminario de Imezi-Owa, en el estado nigeriano de Enugu. El sacerdote fue posteriormente liberado.
El arzobispo Augustine Akubueze, arzobispo de Benin City y presidente de la Conferencia Episcopal de Nigeria, ha protestado “contra los brutales asesinatos de nigerianos inocentes por parte de Boko Haram y los grupos de pastores armados que invaden violentamente las tierras de las poblaciones agrícolas”. Por ello, los obispos han promovido “una protesta pacífica en nombre de los más de 50 millones de católicos y más de 100 millones de cristianos en Nigeria”, señaló.