Hermanas Oblatas: esta es tu ‘Tu Casa’

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Las Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor queremos ser Buena Noticia para mujeres en contextos de prostitución o víctimas de trata con fines de explotación sexual. El Programa Oblatas Madrid consta de tres proyectos: Servicio de Atención Integral Oblatas Madrid (SAIOM); intervención en contextos de prostitución y el proyecto Tu Casa.

Este último explica la finalidad del mismo: ser un hogar para mujeres embarazadas o con niños pequeños que necesitan el calor de una familia que les ayude a superar sus dificultades y llevar adelante su proyecto de vida. Tu Casa es un piso tutelado 24 horas al día, donde se oferta una acogida y disponibilidad incondicional.



Algunas llegan por derivaciones de instituciones y otras por propia iniciativa. Para conseguir el empoderamiento y autonomía, el proyecto consta de un proceso de cuatro etapas: acogida, adaptación, desarrollo y, finalmente, la salida, siendo la estancia máxima de un año. La fase de la acogida tiene relevancia, sobre todo, cuando la mujer acaba de llegar, pues no conoce el recurso. Se da un cambio importante de contexto con el que poco a poco se familiarizará, dando lugar a la adaptación.

Según sean las necesidades de la mujer, se le orienta, acompaña y apoya en su proceso de mejora y superación. Se les sugiere algún tipo de formación, tanto profesional como de perfeccionamiento del idioma. Y esto se hace desde el respeto a lo que ellas decidan. Podemos preguntar y aconsejar, pero siempre desde la perspectiva de reconocimiento de sus posibilidades y capacidades.

Una familia

La etapa de desarrollo es el eslabón, quizás, más importante, ya que es cuando comienzan a organizar su propia vida. Mientras están en Tu Casa se les motiva y orienta en la búsqueda de empleo para que puedan adquirir unos ingresos propios, de tal manera que el periodo que pasan en el piso pueda servirles para tener los máximos ahorros posibles y, así, poder afrontar la salida de una forma más sencilla.

El proyecto tiene una capacidad para seis mujeres y diez niños. En la convivencia del día a día, en las relaciones que se establecen entre ellas y con los voluntarios, trabajadores y hermanas, se potencia lo mejor de cada persona y del propio grupo, se establecen algunas normas de funcionamiento que favorecen la convivencia, además de motivarles en la responsabilidad y la solidaridad.

Además, se imparten talleres como clases de español, arteterapia, informática o, incluso, el nuevo que estamos fomentando, de acceso al mercado laboral y desarrollo de competencias.

Una vez salen del proyecto, muchas siguen teniendo contacto con la institución, participando en diferentes actividades. El objetivo es que todos, voluntarios, trabajadores, hermanas y mujeres, se sientan parte de la misma Familia Oblata.

Oblatas, en el trabajo en red dentro de la propia institución como en colaboración con otras, se siente comprometida en la defensa de los derechos de las mujeres que viven situaciones de vulnerabilidad, desigualdad e injusticia.

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