Con un acto conmemorativo, la Confederación Nacional de Escuelas Particulares (CNEP) celebró este sábado 7 de marzo 80 años de vida. El evento tuvo lugar en el Colegio Teresiano La Florida, y contó con la participación del nuncio apostólico en México, Franco Coppola, y representantes de diferentes federaciones de escuelas particulares –miembros de la CNEP– y de congregaciones religiosas cuyo carisma está relacionado con la educación.
En su mensaje inaugural, la madre María de Jesús Zamarripa Guajardo, presidenta de la CNEP, reconoció la labor de hombres y mujeres que a lo largo de estos 80 años han luchado por construir un proyecto común para impulsar una educación humanista y corresponsable con los ideales de justicia, fraternidad, solidaridad y encuentro.
La CNEP surgió en 1940 al unirse las Federaciones de Escuelas Particulares del Distrito Federal, Puebla y Guadalajara, a fin de contar con una organización de representación nacional. De entonces –explicó la madre Zamarripa, de la Orden de la Compañía de María Nuestra Señora– la CNEP ha levantado el estandarte de una educación centrada en valores, la dignidad de la persona y el bien común en todos los los contextos sociales, políticos y culturales por los que ha atravesado.
Para la religiosa, el 80 aniversario de la confederación no sólo debe ser un día de fiesta, sino un punto de inflexión en el que la gran familia CNEP renueve su compromiso de dar respuesta a los grandes retos que enfrenta el país y a seguir construyendo “un futuro cimentado en la paz, la justicia y el amor tan necesarios en nuestros días, para lo cual –dijo– es necesario redoblar esfuerzos en la formación y actualización permanente.
Como presidenta del organismo, se comprometió a seguir tejiendo redes que impulsen el desarrollo integral de las comunidades educativas, y pidió a sus miembros sumarse a este esfuerzo para seguir atendiendo con asertividad a las nuevas generaciones. También recordó que la CNEP no es un fin en sí misma, “sino un medio para impulsar las grandes utopías y sueños”.
“Hoy más que nunca, de cara a los vertiginosos cambios en materia de ciencia y tecnología –continuó– es importante que en el sector educativo, sea en el ámbito público o privado, todas las acciones y políticas para la difusión de las diversas disciplinas del conocimiento, tengan como principio y fin colocar a la persona al centro”.
Y añadió: “Hago votos porque en todas las escuelas afiliadas sea ésta nuestra gran prioridad y que esta red Escuelas Particulares, a sus 80 años, se revitalice, robustezca y se renueve para contribuir en la transformación de nuestra sociedad; la CNEP no está ajena a los esfuerzos que se hacen en nuestro país. Queremos seguir siendo signos de paz, encuentro y reconciliación”.
Tras la inauguración, se llevó a cabo el panel: “La educación hoy”, en el que participaron la doctora Cecilia Peraza Sanginés, coordinadora del Grupo de Análisis de las Políticas Educativas del Centro de Estudios Sociológicos de la UNAM y el maestro David Fernández Dávalos, rector de la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México. Ambos coincidieron en que las escuelas tienen miedo de hacer un cambio, siguen viendo a los alumnos como no pensantes y, por lo tanto, no se preparan para un mundo cambiante. Sobre el presente, pasado y futuro de la CNEP, habló Mario David Lugo Delgadillo, vicepresidente del organismo.
Por su parte, el nuncio apostólico Franco Coppola, llamó a todas las escuelas particulares de inspiración católica, a reflexionar en la violencia y en la corrupción que se vive en el país, y, a partir de ahí, pensar en los valores que se han transmitido. “Es muy oportuno celebrar todo el trabajo que se ha realizado hasta ahora, pero justamente con este compromiso que tenemos con la sociedad y con la fe, debemos darnos cuenta de que hay mucho que cambiar para renovar el pacto educativo global”.
El representante del papa Francisco narró que al llegar al país alguien le dijo en tono de broma que las escuelas en México gestionados por religiosos sólo producen ateos que conocen muy bien todos los cantos de misa. “Gracias a Dios no todo es así, pero si seguimos de la misma manera, esto cada vez se hará más realidad”, advirtió.
“Tenemos que cambiar para ser fieles a nuestro pastor, para ser fieles a nuestro compromiso, para ser fieles a nuestra intención de colaborar en la construcción de una nueva sociedad”, apuntó.
Ya en la misa de acciones de gracias, Coppola aseguró que las escuelas no pueden hacer nada si no son ayudadas por la familia y por la sociedad, “sólo trabajando juntos se pueden alcanzar los objetivos. Hay que hacer conciencia de esto (…) Nadie puede hacer las cosas solo. Si los demás no colaboran, no se realiza nada. En el mundo interconectado o se hace una buena conexión, o no se realiza nada. Hay que hacer el esfuerzo por lograr esta buena conexión”.
Algunas de las congregaciones presentes en el Colegio La Florida fueron los Hermanos de las Escuelas Cristianas, las Adoratrices Perpetuas Guadalupanas, las Siervas del Sagrado Corazón, la Compañía de Jesús y miembros de numerosas federaciones de escuelas particulares de México incorporadas a la CNEP.
Actualmente la CNEP tiene presencia en las 32 entidades a través de sus respectivas federaciones, y agrupa a más de 3000 escuelas particulares.