El nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Georg Bätzing, prevé pedir un permiso especial al Vaticano para ordenar diaconisas. El obispo de Limburgo cree que esta decisión puede surgir al final del Camino Sinodal en el que la Iglesia alemana se ha adentrado por los próximos tres años.
El prelado se expresaba de esta manera en una entrevista ayer para la radio alemana WDR5, recogida por Katholisch.de. Asimismo, mostraba su convicción de que la decisión en Alemania pudiera ser el origen para la ordenación de mujeres en la Iglesia universal.
“El tema de las mujeres en la Iglesia es la cuestión más urgente del futuro que tenemos”, dijo ya el prelado en una de sus primeras entrevistas desde que accediera el pasado 3 de marzo al cargo, en el que ha relevado al cardenal Reinhard Marx. Y es que el mitrado ve en la igualdad de género en la Iglesia su desafío más importante como presidente del Episcopado alemán.
Uno de los reformistas del Episcopado
El prelado es ahora responsable de llevar adelante el Camino Sinodal de la Iglesia alemana, del que se esperan cambios en relación a la moral sexual o el papel de la mujer en la Iglesia. Bätzing es, por ejemplo, partidario del celibato opcional. “No hace daño a la Iglesia que los sacerdotes sean libres de elegir si quieren casarse o no”, dijo en una entrevista reciente. Al mismo tiempo, agumentaba la necesidad de “salvar” el celibato como una forma de vida.
Bätzing, considerado como uno de los reformistas del Episcopado germano, pastorea desde hace cuatro años una diócesis con más de 600.000 católicos y es director de la Subcomisión episcopal de Diálogo Interreligioso y miembro de la Comisión sobre la Iglesia Mundial.
