“Ante el aumento de los contagios por coronavirus en la diócesis, el arzobispado de Madrid recuerda a los fieles la necesidad de seguir las pautas que marquen las autoridades sanitarias y reza por la labor que está realizando el personal sanitario, así como por los enfermos y los familiares de los fallecidos”. De esta manera se ha expresado la Archidiócesis a través de un comunicado hecho público esta misma mañana.
En aplicación de las medidas aprobadas por la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Sanidad relacionadas con el Covid-19, el arzobispado ha decidido cerrar la Universidad Eclesiástica San Dámaso “las próximas semanas”, institución que la semana pasada comunicó el positivo de una profesora. Del mismo modo, se han suspendido actividades multitudinarias, como la participación diocesana en las Javieradas o el Parlamento Diocesano de la Juventud.
Catequesis no presenciales
Asimismo, “anima a las distintas realidades diocesanas a estudiar la conveniencia de mantener sus actividades programadas, analizando caso por caso, y a plantear alternativas no presenciales a las catequesis”.
En espera de otras medidas que puedan ser adoptadas por las autoridades, el Arzobispado plantea estas 6 medidas generales para los fieles y las comunidades:
- Que no se abandone la atención de los más débiles, especialmente de los mayores y de los niños que no acuden estos días al colegio. Como ha pedido el Papa, los sacerdotes deben llevar “la fuerza de la palabra de Dios y la Eucaristía” a los enfermos.
- Para quienes estos días no puedan salir de casa para acudir a Misa, próximamente se pondrá en marcha una retransmisión diaria de la Eucaristía desde la catedral, a las 19:00 horas, a través del canal de YouTube de la diócesis.
- En los templos se anima a retirar el agua bendita de las pilas que hay en las entradas.
- Se pide ofrecer en la Eucaristía otro gesto de paz distinto al habitual de abrazar o estrechar la mano.
- Por prudencia, se recomienda comulgar en la mano. Y se ruega que las personas que distribuyen la comunión durante la Eucaristía, se laven las manos antes y después.
- Por último, se recuerda la conveniencia de sustituir las muestras de devoción y afecto hacia las imágenes por otras como la inclinación o la reverencia, evitando el contacto físico.