La Generalitat valenciana ha decidido suspender las Fallas por el coronavirus cuando ya estaban en marcha la mitad de sus actos previstos y justo en la jornada en la que se estaban plantando los monumentos.
Estas fiestas patronales en honor a San José, declaradas por la UNESCO Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, se aplazarán sin detallar fecha hasta que “la situación sanitaria lo permitan”.
Entre los actos que se lleva por delante el COVID-19 está la multitudinaria ofrenda de flores a la Virgen de los Desparados. Todos los años, los días 17 y 18 de marzo, se honra de esta manera a la patrona de la ciudad.
Más de 100.000 personas, entre falleros y falleras, músicos y representantes de casas regionales y diversas entidades culturales estaban llamados a participar el miércoles y jueves de la semana que viene. Finalmente, la imagen que se instala sobre una estructura de más de 14 metros de altura no recibirá los más de 50.000 ramos de claveles que se esperaban este año para elaborar un tapiz a modo de manto mariano.
Las Fallas realizan su ofrenda floral a Nuestra Señora de los Desamparados desde 1941. Pero fue en 1949 cuando se trasladó fuera de la basílica ante la afluencia de gente y se ubicó en la fachada del templo.