El obispo de Getafe, Ginés García Beltrán, ha llamado a todos los feligreses de la diócesis a sumarse a una cadena de caridad y oración “de los enfermos y sus familiares, como también por los difuntos” de la epidemia del Coronavirus, que hace estragos en la región, con especial incidencia en la localidad de Valdemoro.
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En una carta distribuida esta mañana, García Beltrán invita a los ciudadanos del sur de Madrid a que “practiquemos la caridad con los que están pasando un mal momento”, así como a intensificar las plegarias: “Como creyentes debemos volver nuestra mirada a Dios, Padre nuestro, para pedir por los enfermos y por los que han muerto a causa de este virus”.
“En este momento la Iglesia que camina en Getafe quiere estar muy cerca de los afectados por la enfermedad y de sus familias”, escribe el obispo. “No nos encerremos en nosotros, en nuestro bien, abrámonos al bien de los demás”, apela García Beltrán.
La fuerza de la Palabra
El obispo se suma a la petición específica del Papa para que los sacerdotes “acompañen a los enfermos y sanitarios, llevándoles la fuerza de la Palabra de Dios y de la Eucaristía”, dentro de las “indicaciones, sugerencias y normas para afrontar el estado de emergencia sanitaria”. A los cristianos de a pie, García Beltrán les reclama que combatan el miedo, “otro virus que nos paraliza, desechemos este miedo”.
Desde esta mirada solidaria, en su misiva el pastor de Getafe enfoca su propuesta para promover la oración individual y colectiva durante las próximas semanas a través de cinco vías:
- La oración de los fieles en la misa.
- Las peticiones en la liturgia de las horas.
- Las preces en la adoración eucarística.
- Las intenciones en el rezo del rosario.
- La oración personal.
Así, el obispo de Getafe propone además utilizar una misma oración del misal romano para acompañar cada uno de estos momentos de oración:
“Dios omnipotente y misericordioso,
mira compasivo nuestra aflicción,
alivia las fatigas de tus hijos y confirma su fe,
para que siempre confíen sin vacilar en tu paternal providencia.
Sostén a los enfermos y concédeles la salud,
y a los difuntos dales la vida eterna.
Te lo suplicamos por intercesión de María, salud de los enfermos”.