Tan solo habían pasado tres días desde que los obispos de Colombia dieran a conocer algunas recomendaciones para prevenir la propagación del virus Covid-19 en el país, cuando la presidencia de la Conferencia Episcopal emitió una nueva comunicación para dar respuesta a algunas inquietudes que han surgido.
En su mensaje, el presidente del episcopado colombiano, Óscar Urbina Ortega, junto con el vicepresidente, Ricardo Tobón Restrepo, y el secretario general, Elkin Álvarez Botero, aclaran que “las recomendaciones hechas son de carácter extraordinario, dados los riesgos que ofrece la actual situación y pensando en que todos podemos colaborar solidariamente para prevenir la emergencia sanitaria que se pueda presentar”.
En ese sentido, la Iglesia recuerda que las acciones preventivas por la presencia del coronavirus en el país privilegia la “atención pastoral especial a los enfermos y a los temas de salud“.
“Reiteramos que este es un momento propicio para confiar en la eficacia de la oración, acrecentar la práctica de la misericordia y fortalecer la fraternidad“, agregan los prelados, aunque también destacan que la invitación a “comulgar preferiblemente en la mano” se atiene a lo que ha enseñado la Iglesia y, en todo caso, “no se impondrá una u otra manera de comulgar”, considerando que “también podrán comulgar en la boca quienes, por distintas razones, manifiestan su deseo y opción de recibir la Eucaristía de este modo”.
Con todo, la Conferencia Episcopal de Colombia sostiene su “llamado a mantener la calma”, siguiendo las orientaciones de las autoridades sanitarias, particularmente en la adopción de “normas de prevención en los hábitos de vida cotidiana”.
Los obispos concluyen su comunicado recordando que el bien común es una prioridad y encomendando el bienestar de todos los ciudadanos a Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, patrona de Colombia.