El Papa no se olvida de los pobres en la crisis del coronavirus: 100.000 euros para que Cáritas Italia pueda seguir dando servicio

El papa Francisco ha mostrado en todos sus actos públicos de las últimas semanas, incluso protegido dentro del Palacio Apostólico, su preocupación ante la situación que el coronavirus está causando, especialmente en Italia. Con más de 15.000 contagiados y un número de fallecidos que no deja de crecer –hoy, 12 de marzo, la cifra es de 1.016 personas–, detener la propagación del virus y atender a los enfermos se ha convertido en una prioridad.

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Por este motivo, y pasando de las palabras a los actos, el Papa ha donado 100.000 euros a Cáritas Italiana para dotar a la entidad de liquidez durante esta crisis. Lo ha hecho, tal como ha informado Cáritas a través de un comunicado, por medio del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. “Es una ayuda significativa en esta fase de emergencia de la propagación del contagio del coronavirus (CoViD-19) en todo el territorio italiano”, subraya la organización.

“Esta suma está destinada a ser una expresión inmediata del sentimiento de cercanía espiritual y aliento paterno por parte del Santo Padre hacia todos esos servicios esenciales para los pobres y las personas más débiles y vulnerables de nuestra sociedad”, señala. Esta contribución, como ha explicado, el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, “acompaña a la oración en apoyo de la amada población italiana”, y es parte del compromiso a favor de las Iglesias locales que, a través de las distintas Cáritas diocesanas de Italia, “garantizan la ayuda y la solidaridad en favor de los que están en dificultades y en condiciones de precariedad y necesidad”.

“Abrazados por el Papa”

Por su parte, Francesco Soddu, director de Cáritas Italiana, ha afirmado que se trata de un momento complicado. “Está siendo un periodo difícil para nosotros, igual que para todas las Cáritas diocesanas de Italia”, pero en el que se sienten “abrazados” por Francisco.  Asimismo, ha asegurado que la organización está en “constante contacto” con los delegados regionales y los directores diocesanos para apoyar su compromiso diario que, en este momento en particular, está demostrando que “su compromiso con la caridad y con los más indefensos no flaquea”.

Esta emergencia, agrega Soddu, extendida por toda Italia, “requiere atención y prudencia, pero en ningún caso puede disminuir nuestra cercanía con aquellos que, sobre todo, corren el riesgo de estar más solos”. “Justo cuando el miedo y la desconfianza de los demás pueden prevalecer, la fe y la esperanza en Dios, que el papa Francisco confirma continuamente también con sus gestos, nos llaman a poner en práctica una nueva fantasía de caridad, que nos sacará a todos juntos de esta crisis”.

La Limosnería Apostólica, atenta a los necesitados

Mientras tanto, la Limosnería Apostólica, dirigida por el cardenal Konrad Krajewski, ha optado por cerrar sus puertas de forma temporal a partir del sábado 14 de marzo a modo de prevención. Sin embargo, tal como han comunicado, las personas necesitadas que acudan en busca de caridad a la oficina podrán comunicarse dejando su petición en el buzón de la entrada de Sant’Anna, una de las puertas de acceso a la Ciudad del Vaticano.

Con el objetivo de frenar sus actividades lo menos posible y no desatender a quienes necesitan ayuda, Krajewski ha habilitado un número de teléfono móvil para casos urgentes, por medio del cual será posible ponerse en contacto de forma directa con el limosnero.