Seguir, en todo momento, las recomendaciones de las autoridades para evitar la propagación del coronavirus, porque “la caridad ahora es evitar los contagios”. Esta es la indicación principal que ha dado hoy, 13 de marzo, el cardenal Antonio Cañizares, arzobispo de Valencia, a los sacerdotes de su diócesis y a todos los fieles por medio de una carta.
Asimismo, el purpurado ha indicado que a las orientaciones de prevención ya puestas en práctica se unen otras nuevas, entre las que destaca la dispensa del precepto dominical a los fieles de la Diócesis “mientras continúe la situación que indican las autoridades sanitarias”. Ante esta situación, ha animado a los fieles a seguir la misa a través de la televisión o internet. A este respecto ha insistido especialmente a los mayores, como uno de los colectivos más afectados.
Por otra parte, Cañizares ha instado a que se supriman las “catequesis de niños, máxime cuando ha sido suprimida por las autoridades competentes la asistencia a clase en escuelas y colegios” y “en el mismo sentido, evítense o suprímanse reuniones de grupos, convivencias y acampadas de niños y jóvenes, por ejemplo de los Juniors o de Scouts, u otros grupos apostólicos; tengan en cuentan que no son días de vacaciones para deambular en las calles o juntarse para juegos u otras actividades”.
Respecto a los mayores, como uno de los colectivos más afectados por el Coronavirus, insiste en que “se aconseja a las personas mayores o en situación de riesgo que no acudan a las parroquias a participar de la Eucaristía y que sigan la celebración por TV u otros medios como internet, además de mantenerse en sus casas para evitar riesgos de contagio o contagiar. Si algún enfermo o persona mayor o en situación de riesgo quiere tomar la comunión, puede hacerlo con los requisitos de higiene previstos y ya conocidos”.
Respecto a las celebraciones que pueden reunir a un número elevado de personas, indica que “si hubiere que realizar celebraciones con grupos amplios (bodas, funerales, etc.) no deberían hacerse en espacios pequeños y habría de ocuparse como máximo un tercio del aforo y “ante la proximidad de las celebraciones previstas de Primeras Comuniones, solicitamos que los párrocos y las familias establezcan el desarrollo de las mismas siempre atendiendo a las indicaciones de las autoridades sanitarias”.
La carta especifica, además, que “se suspenden las celebraciones de piedad popular como retiros, conferencias, charlas cuaresmales o Via Crucis”, pero que los templos seguirán abiertos para que, quien lo desee, pueda “rezar ante el sagrario o ante sus imágenes de devoción”.
Antonio Cañizares no ha sido el único prelado que se ha visto obligado a tomar estas medidas. Y es que, una tras otra, las diócesis han ido anunciando que los actos y actividades con más afluencia de fieles quedan suspendidos. Asimismo, los obispos están firmando decretos de dispensa de culto en toda España, como es el caso de Juan José Asenjo, arzobispo de Sevilla, quien por medio de un comunicado ha señalado, además, que quedan suspendidas todas los actos propios de este tiempo de Cuaresma, como las procesiones y Vía Crucis.