Europa

Roma da marcha atrás y reabre todas sus parroquias pese a las restricciones por el coronavirus





El cardenal vicario de Roma, Angelo de Donatis, ha revocado hoy, 13 de marzo, el decreto por el cual las parroquias de Roma habían sido clausuradas. De esta manera, los templos parroquiales permanecerán abiertos, pero sin eucaristía ni ningún otro acto de culto hasta el próximo 3 de abril. Por otro lado, las iglesias no parroquiales y el resto de edificios religiosos permanecerán cerrados.



“Con una decisión sin precedentes”, dice de Donatis en un comunicado, después de consultar a nuestro obispo, el papa Francisco, publicamos ayer, 12 de marzo, el decreto que establece el cierre por tres semanas de nuestras iglesias”. Una decisión que en ningún momento fue impulsada, como subraya el cardenal “por un miedo irracional o, peor aun, por un pragmatismo desprovisto de esperanza evangélica”, sino por la “obediencia a la voluntad de Dios, que se manifiesta a través de la realidad del momento histórico que estamos viviendo”.

Sin embargo, durante la eucaristía celebrada esta mañana en Santa Marta, el papa Francisco, señaló que los obispos deben observar de forma cautelosa las medidas que se están tomando ante esta crisis, ya que “las medidas demasiado drásticas no siempre son buenas”. “Debemos tener en cuenta”, continúa De Donatis, “ese bien único y precioso que es la fe”. Por ello, anima a los párrocos a abrir los templos, confiando en “su sabio discernimiento”.

“Estén muy cerca del pueblo de Dios, hagan que cada uno se sienta amado y acompañado y ayude a todos a percibir que la Iglesia no cierra las puertas a nadie”, subraya el cardenal, quien, dirigiéndose a los fieles, ha instado a permanecer en sus casas el máximo tiempo posible y a recuperar la oración en familia, como “la tradición de nuestros padres y abuelos”.

La primera iglesia en abrirse

Tras la exhortación del Papa llegó la iniciativa de su limosnero, el cardenal Konrad Krajewski, quien fue el primero en abrir la parroquia romana de Santa Maria Immacolata all’Esquilino, de la es titular. La iglesia, ubicada en el centro de la capital, se encuentra en un barrio fuertemente caracterizado por su multiculturalidad y en el que es elevado el número de pobres y sintecho.

Por su parte, Krajewski ha asegurado que la apertura de la iglesia “cumple totalmente con las normas de seguridad”, pero que se encuentra en su derecho de “asegurar a los pobres una iglesia a la que acudir”. Así, después de la misa en Santa Marta, el limosnero del Papa acudió a su parroquia para volver a abrirla. “Esta mañana a las 8:00, vine aquí y abrí la puerta de par en par. Así los pobres podrán adorar al Santísimo Sacramento, que es el consuelo para todos en este momento de grave dificultad”, ha explicado.

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