Cono Sur

Los curas villeros ofrecen algunas consideraciones acerca del drama del aborto

Se plantan una vez más ante el posible proyecto de legalización del presidente Alberto Fernández y se comprometen en favor de “la vida como viene, sin grises”





El Equipo de Sacerdotes de Villas de Emergencia de Buenos Aires y Gran Buenos Aires ofreció el documento ‘Cuidando la Vida construimos nuestros barrios. Algunas consideraciones sobre el drama del aborto’, ante la posible legalización del aborto que propone el gobierno nacional.



Este texto lo dan a conocer en un nuevo aniversario de la elección del Papa Francisco “tan cercano a todas las villas de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires”, expresó ‘Toto’ De Vedia, párroco de Virgen de los Milagros de Caacupé, de la Villa 21-24.

No estuvieron presentes las mujeres que coordinan los hogares maternales, dadas las recomendaciones de prevención para evitar la propagación del coronavirus.

Los derechos humanos, colgados de un hilo

No es la primera vez que este grupo presenta iniciativas en favor de la vida. Anteriormente, habían publicado “Con los pobres abrazamos la vida”, una propuesta de las  mujeres de los barrios: “Los hogares del abrazo maternal”.

Con claridad, los curas afirman que “Cuando se niega el derecho más elemental –el derecho a vivir– todos los derechos humanos quedan colgados de un hilo”. Y siguen: “Tenemos la intuición de que la legalización del aborto, no está en la prioridad de los más pobres, ni de la Argentina profunda”. “… Necesitamos estar unidos como pueblo y no elegir temas que enfrenten a los ciudadanos de a pie”, apuntan.

Critican fuertemente a los organismos internacionales que sugieren políticas de control de crecimiento de la población. Aseguran que, con estas indicaciones, en lugar de reducir la pobreza, se reduciría la cantidad de pobres.

El valor de la maternidad

“Sabemos que el aborto existe, y no negamos esa realidad”, ratifican los curas villeros. “Creemos que la ‘interrupción’ del embarazo no es camino de solución a los profundos problemas que sufren muchas mujeres. Entendemos los argumentos que abordan el tema del aborto como un tema de salud, pero estos argumentos conciben a la salud desde un enfoque aislado, como si lo seres humanos no fuéramos relación, vínculos, espíritu”.

Quieren “hacer notar, una vez más, el compromiso y valoración de la vida de las mujeres pobres”. Las mujeres de nuestros barrios son profundamente progresistas. No se dejan seducir por el individualismo y asumen en sus decisiones los valores de la comunidad. Muchas veces son madres de sus hijos y de los del pasillo.”

Comentan que, “cuando una mujer humilde de nuestros barrios va a hacerse la primera ecografía, no dice: ‘vengo a ver cómo está el embrión o este montón de células’ sino que dice: ‘vengo a ver cómo está mi hijo’“. Y siguen: “Para la sensibilidad de ellas es particularmente trágico abortar, y generalmente lo viven como una profunda humillación, como una negación de sus convicciones más íntimas”.

Estiman que, a las  mamás que sufren situaciones dramáticas hay ayudarlas, como hacen muchas vecinas, que salen a las ranchadas a acompañar a los que están en la calle y se encuentran con chicas que están solas y embarazadas, les hacen un lugar y las siguen acompañando, cuidando de las dos vidas. Y aquí se sigue una corazonada muy profunda: No es humano favorecer a un débil en contra de otro más débil aún.”

El compromiso

Esta comunidad de curas villeros creen que “si aparece alguna excusa para eliminar una vida humana inocente, siempre aparecerán razones para excluir de este mundo a algunos seres humanos que molesten“.

Los curas también expresan que “Como Iglesia presente en villas y barrios populares, donde se viven múltiples dificultades, queremos renovar nuestro compromiso con la lucha por la Cultura de la Vida y los derechos humanos. Nuestra opción es por ‘la vida como viene’, sin grises. Especialmente la vida amenazada en cualquiera de sus formas”. “Esta opción la confirmamos con acciones comunitarias concretas”, aseguran.

Ratifican que la propuesta de una vida digna, no se agota con el nacimiento. Los chicos necesitan calor de familia-comunidad, nutrirse bien, jardín y escuela, acceder a la atención médica adecuada, espacios sanos donde desplegar sus potencialidades. “Y si en nuestra patria la mayoría de los pobres son niños y adolescentes, ellos deben ser los privilegiados“.

En diálogo con la prensa, el p. Pepe Di Paola comenta que los fundamentos de este documento tienen que ver con el pensamiento de la gente de interior de nuestro país, donde la ley presentada durante el 2018, no prosperó. Pide “que no se presione, que haya libertad, que la gente pueda expresarse”. “A veces, con cierta tristeza, escucho inclusive en los comunicadores que hablan de las provincias del norte diciendo que tienen la influencia de la religiosidad, o considerándolas como con cierto atraso”, expresó.

”Con respecto a la postergación de la presentación del proyecto de aborto, por parte del ejecutivo, dijo que eligieron el aniversario del Papa porque coinciden con su mensaje. “No podemos tomar del Papa solamente lo que nos gusta. Él es muy claro con el tema de la vida: nos llama a los cristianos y no cristianos a defender la vida cuando habla de la cultura del descarte.”

 

*Agradecimientos:
Virginia Bonard (prensa Equipo de Sacerdotes de Villas de Emergencia de Buenos Aires y Gran Buenos Aires)
Hernando Pollicelli (fotos)

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