Hoy es un domingo diferente. Inusual en la historia de España, como lo van a ser los que han de venir. Tras decretarse el estado de alarma, muchas de las 22.000 parroquias del país no celebrarán hoy la misa dominical. Y no pocas permanecerán cerradas, especialmente en los principales focos de contagio de la Epidemia.
El Real Decreto del Gobierno para frenar la expansión del COVID-19 permite “la asistencia a los lugares de culto” pero “evitando aglomeraciones de personas”. A partir de ahí, si bien, todos los obispos han aprobado la dispensa del precepto dominical para sus fieles, las demás medidas se han adoptado de forma discrecional.
Vida Nueva ha elaborado una guía que repasa una a una las decisiones tomadas por cada obispo a través de cartas, decretos y notas difundidas en sus portales digitales y redes sociales, actualizadas y revisadas por esta revista a las nueve de la mañana del 16 de marzo de 2020. En el caso de las diócesis que mantienen las misas, se remite al comunicado más reciente publicado en las webs diocesanas. De las 70 diócesis españolas, 59 obispados han decidido que suprimirán todas las eucaristías entre hoy y mañana. Sin embargo, 11 diócesis han optado por continuar con las misas.
El pasado viernes la Conferencia Episcopal publicaba un documento en la que solicitaba la supresión, por ejemplo, de todas las catequesis presenciales y las procesiones. Sin embargo, en relación a la celebración de la eucaristía se dejaba abierto: “Pueden mantenerse con la sola presencia del sacerdote y un posible pequeño grupo convocado por el celebrante”. “En caso de celebraciones abiertas al pueblo recomendamos evitar la concentración de personas”, apuntaba la Comisión Ejecutiva que apuntaba cómo “durante este tiempo cada obispo puede dispensar del precepto dominical a quienes no participen presencialmente”.
En el caso de Cataluña, Galicia y Extremadura han tomado medidas conjuntas como provincias eclesiásticas. La Conferencia Episcopal Tarraconense y los obispos gallegos han suprimido todas las celebraciones, pero deja los templos abiertos. En Extremadura, ni misas públicas ni templos abiertos. También parecen haber tomado una decisión conjunta los obispos de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha que, hasta ayer domingo, permitían las celebraciones con fieles, pero a lo largo de la jornada uno a uno fueron publicando decretos revocando esta decisión
En Andalucía hay disparidad de criterios. Sevilla, Granada, Málaga, Jaén y Guadix cancelan las celebraciones, mientras que las demás ofrecen misas: Almería, Cádiz, Córdoba, Huelva, Asidonia-Jerez. Los otros obispos españoles que, por el momento, deciden seguir adelante con las eucaristías son Huesca, Salamanca, Castellón, Alicante y Menorca.
Especialmente llamativo es el caso de la Comunidad de Madrid, epicentro del contagio del coronavirus, donde ya haya cerca de 3.000 contagiados -la mitad de todo el país- y 133 muertos. En la región, la archidiócesis de Madrid y la diócesis de Getafe han cerrado todos los templos e interrumpido todas las celebraciones.
Sin embargo, en Alcalá de Henares, uno de los focos iniciales de la pandemia en nuestro país, el tercer decreto del obispo Juan Antonio Reig Plá, con fecha de 14 de marzo, hace un llamamiento a “asegurar la celebración de la eucaristía en todos los templos parroquiales y demás comunidades, manteniendo los horarios habituales”. Y lo hace, sabedor del estado de alarma, tal y como consta en el documento, solicitando “extremar las precauciones”, pero “consciente de nuestra responsabilidad y para velar por el ejercicio de la adecuada atención que como pastores hemos de prestar”.
En relación a la decisión de mantener abiertos o cerrados los templos, todavía hay mayor disenso. Quienes apuestan por su apertura, según los decretos consultados, lo hacen como “signo de esperanza”, para promover la oración personal y la atención pastoral. De nuevo, aquellos lugares donde la amenaza de contagio es mucho mayor, se ha optado por la clausura.