“Con el primer caso de coronavirus en nuestro departamento de Risaralda debemos tomar decisiones drásticas“, anunció el obispo de Pereira, Rigoberto Corredor Bermúdez, en la mañana del domingo 15 de marzo a través de un video-mensaje divulgado en redes sociales.
“Como obispo de la diócesis de Pereira le pido a todos los sacerdotes cerrar los templos“, ha sido su solicitud explícita, que rige a partir de las 6 a.m. de este lunes 16 de marzo en todas las parroquias de los departamentos de Caldas y de Risaralda.
Salvaguardar la vida
El obispo colombiano ha detallado que esta medida preventiva obedece, además, a las orientaciones del papa Francisco, quien “nos ha pedido que tomemos todas las precauciones para que se salvaguarde la vida de las personas, de los fieles, de nuestros hermanos”.
Para el Corredor Bermúdez, la situación que están viviendo países como Italia y España ha demostrado la importancia de tomar este tipo de acciones para evitar la propagación del Covid-19 y eventuales muertes. Por eso, “aunque sean medidas drásticas, hay que tomarlas para que no se contaminen las personas“.
La decisión del obispo rige “hasta nueva orden“, aunque a las personas que han mandado celebrar eucaristías eventualmente se les permitiría participar “en grupos reducidísimos”, ingresando y saliendo por la casa rural.
Evitar la multiplicación de casos
Si bien es cierto que el obispo lamenta tomar esta determinación, también manifiesta que le daría “mucho dolor y mucha tristeza que se llegaran a multiplicar los casos en nuestra diócesis por no tener estos cuidados”.
“Padre queridos, hasta nueva orden cerrar los templos, las exequias hacerlas en las salas de velación, en la medida de lo posible“, son las recomendaciones finales del obispo de Pereira a sus presbíteros.
En días pasados el obispo también había informado que está evaluando con las autoridades locales las implicaciones de salvaguardar la vida de las personas en el marco de las próximas celebraciones de Semana Santa.
