Son días extraños en medio de estado de alarma. La mayoría de los templos del arzobispado de Toledo permanecen cerrados desde el pasado domingo y el culto con fieles se ha suspendido. Por tanto, se vive una Cuaresma inusual con la dispensa de la asistencia al precepto dominical.
En esta nueva preparación a la Pascua, el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, ha querido ofrecer a sus diocesanos y a la Iglesia un decálogo para vivir desde la fe la crisis producida por el coronavirus. El primado de España quiere ser luz para sus fieles con estos 10 consejos:
El mismo Cerro leyó un comunicado el pasado domingo, al término de la misa, en el que exhortaba a los fieles en general a que sigan la celebración de la misa por los medios de comunicación (radio, televisión, internet) y que, en este tiempo de Cuaresma, practiquen la comunión espiritual.
“Uniéndonos a los deseos e indicaciones del Papa Francisco, quedarán abiertas algunas iglesias de la archidiócesis, en concreto esta Santa Iglesia Catedral Primada, para facilitar la oración y poder acceder al sacramento de la Confesión, cumpliendo las medidas sanitarias recomendadas”, explicaba.
Asimismo, recordaba que “en estos momentos de prueba comunitaria, pedimos por los difuntos, por los enfermos, por el personal sanitario y por todos los servidores públicos; al mismo tiempo, elevamos nuestras oraciones a Dios Padre omnipotente, por mediación de Jesucristo Redentor del mundo, para que sintamos la fortaleza de la fe, el consuelo de la esperanza y la riqueza del amor que brota del Corazón de Cristo”.