“Esta mañana, el Papa Francisco me ha llamado por teléfono. El Santo Padre ha sido muy cariñoso al mostrar su cercanía paterna conmigo, con los sacerdotes, con los enfermos, con quienes los cuidan y con toda nuestra comunidad”. Así anunciaba el obispo de Bérgamo, Francesco Beschi, hoy, 18 de marzo, por medio de una carta, que el Papa se ha puesto en contacto con él para mostrar su cercanía con la situación que vive la localidad debido a la epidemia por el Covid-19.
“Quería conocer detalles sobre la situación que vive Bérgamo, sobre la cual estaba muy informado”, ha afirmado el prelado. Asimismo, ha asegurado que el Papa “estaba muy impresionado por el sufrimiento de los muchos fallecidos y el desapego que las familias se ven obligadas a vivir de una manera tan dolorosa”.
“Me ha pedido que le lleve consuelo y bendición de gracia, luz y fuerza a todos y cada uno”, ha subrayado. “En particular me pidió que enviara su cercanía con los enfermos y con todos aquellos que, de diferentes maneras, lo están haciendo heroicamente por el bien de los demás: médicos, enfermeras, autoridades civiles y de salud, agentes de la ley”.
Por otra parte, Francisco expresó un “sentimiento de profunda satisfacción hacia nuestros sacerdotes, impresionado por la cantidad de muertos y hospitalizados, pero también impresionado positivamente por la fantasía pastoral con la que se han puesto en marcha todas las formas posibles de cercanía con las familias, los ancianos y los niños”. Esto es, para el Papa, “un signo la cercanía de Dios”. “El Papa Francisco ha prometido que nos llevará en su corazón y en sus oraciones diarias”, subrayaba el obispo.