El Papa se ha unido a la iniciativa de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) de que cada familia y comunidad religiosa rece el rosario esta noche, a las 21:00 horas. Así, Francisco ha expresado su apoyo a este “signo de unidad para todo el país” por medio de un vídeo-mensaje, en el que ha animado a unirse en “esta situación sin precedentes, en la que todo parece fallar”.
Esta situación complicada “se mide en la relación con los otros, que en este momento coinciden con los miembros más cercanos de la familia”. Por ello, el Papa ha llamado a “acercarse los unos a otros, actuando ante todo con caridad, comprensión, paciencia y perdón”. “Por necesidad, nuestros espacios pueden haberse reducido a las paredes de la casa, pero tienen un corazón más grande, donde el otro siempre puede encontrar disponibilidad y bienvenida”, ha subrayado Francisco.
Asimismo, ha recordado que “esta noche rezamos juntos, confiando en la intercesión de San José, custodio de la Sagrada Familia, custodio de cada una de nuestras familias”. “El carpintero de Nazaret”, continúa Francisco en su mensaje, “también experimentó precariedad y amargura, preocupación por el mañana, pero ha podido caminar en la oscuridad de ciertos momentos, siempre dejándose guiar sin reservas por la voluntad de Dios”.
“Protege, Santo Guardián, este país nuestro”, exclama Francisco, “ilumina a los responsables del bien común, para que ellos, como tú, puedan cuidar a las personas a quienes se les confía su responsabilidad”. “Da la inteligencia de la ciencia a quienes buscan los medios adecuados para la salud y el bienestar físico de los hermanos”, continúa. “Apoye a quienes gastan en los necesitados: los voluntarios, enfermeras, médicos, que están a la vanguardia del tratamiento de los enfermos, incluso a costa de su propia seguridad”.
Francisco ha pedido a San José que también bendiga a la Iglesia para que “a partir de sus ministros” se convierta “en un signo e instrumento de tu luz y tu bondad”. Pero, sobre todo, el Papa ha recordado a los pobres y a las familias. “Construye armonía entre padres e hijos”, ha dicho, pidiendo, además, que “preserve a los ancianos de la soledad” para que nadie “quede desesperado por el abandono y el desánimo”.