“Todos los fieles de nuestra Arquidiócesis de Santiago quedan dispensados del precepto dominical mientras dure la actual situación de crisis”, expresa el comunicado firmado por el Vicario General y obispo auxiliar Cristián Roncagliolo.
Lo mismo han hecho casi todos los demás obispos para sus diócesis. Piden a los fieles seguir la misa por radio, televisión o internet y, varios de ellos, invitan “a hacer la comunión espiritual, como medio de santificación y de unidad eclesial y a leer y meditar el evangelio diario disponible en la web”.
Además, indican a los sacerdotes suspender reuniones y actividades de catequesis, como también reprogramar la administración de sacramentos, toda vez que sea posible, en acuerdo con las familias.
Varios obispados están ofreciendo subsidios, a través de su sitio web, para rezar en familia, lectura de la Biblia o meditación espiritual.
“En relación a los velorios, indica el arzobispado de Santiago, invitamos a las iglesias a seguir prestando este servicio con acogida y disposición. También pedimos que los responsos se celebren de una manera simplificada y en grupos pequeños, siempre en diálogo con las familias, proponiéndoles hacer la misa de funeral cuando la situación se normalice”. Además, piden a todos los sacerdotes estar disponibles para atender enfermos, tomando todas las precauciones necesarias para no ser agente de contagio.
En los comunicados emitidos hasta ayer, los obispos señalaban que se informará oportunamente sobre la realización de las ceremonias de Semana Santa.
Sin embargo, el decreto presidencial que ha declarado al país en Estado de catástrofe tiene vigencia de 90 días, lo que pone nuevos plazos que afectan las próximas celebraciones litúrgicas.
Ese Decreto “permite dictar una serie de medidas, incluyendo la restricción de reuniones en espacios públicos, asegurar la distribución de bienes y servicios básicos, ordenar la formación de reservas de alimentos y otros bienes necesarios para la atención y subsistencia de la población, establecer cuarentenas o toques de queda, dictar medidas para la protección de servicios de utilidad pública, y limitar el tránsito o locomoción de personas”, dice la declaración oficial del Presidente Piñera.
En esa misma declaración, el gobierno informa que hay 37 nuevos casos detectados en el día de ayer, “lo que hace un total de 238 contagios comprobados, 8 pacientes hospitalizados en Unidades de Pacientes Críticos y, gracias a Dios, no hemos debido lamentar aún ninguna muerte”.
Las indicaciones de la autoridad sanitaria piden evitar las reuniones y salir por motivos no indispensables, mantenerse a más de un metro de distancia de otras personas, lavarse las manos con frecuencia, entre otras medidas. Por ello, los obispos han pedido evitar el saludo de paz en las Misas, recibir la Comunión en la mano, mantener la distancia indicada incluso en el sacramento de la Penitencia, etc.
Los obispos, además, piden “a todos respetar rigurosamente las indicaciones que vaya anunciando el Ministerio de Salud”, e invitan a los párrocos a “tener abiertos los templos para que todos los fieles que lo deseen puedan orar personalmente, y para que se atienda a las personas que por razones de fuerza mayor lo requieran”.