“Hemos venido para pedirle al Señor Caído, en medio de esta ciudad, tenga misericordia y pare pronto esta pandemia”. Ha dicho el cardenal Rubén Salazar, arzobispo de Bogotá, durante la eucaristía realizada con la Solemnidad de San José, este jueves 19 de marzo, en el emblemático santuario del Señor Caído, ubicado en el cerro Monserrate, en pleno corazón de la capital colombiana.
En esta celebración han participado los obispos de las diócesis sucedáneas Juan Vicente Córdoba, obispo de Fontibón, Daniel Falla, obispo de Soacha, y los obispos auxiliares de la arquidiócesis de Bogotá, Pedro Salamanca y Luis Manuel Alí como también los vicarios episcopales de los ocho territorios de Bogotá.
Acatar las normas
Precisamente cuando en esta ciudad se aplica un simulacro de aislamiento de 4 días, que inicia este viernes 20 y finaliza el lunes 23 a la medianoche, como medida preventiva frente a una eventual propagación del coronavirus, el primado de Colombia ha apelado a la solidaridad de los bogotanos y colombianos en general.
“La oración es el primer vínculo de solidaridad, pero la solidaridad debe también ser expresada en los más vulnerables, de aquellos que precisamente que por las situaciones excepcionales que estamos viviendo sufren más”, ha señalado.
En este sentido, ha hecho un firme llamado a cumplir con las disposiciones dadas por las autoridades gubernamentales y la propia Iglesia, aunque dolorosísimas, “somos defensores de la vida y por tanto garantes de que la salud se preserve” y “este daño terrible que está causando el virus sea contenido”.
Celebrar de corazón
Si bien el Covid 19 como enfermedad atípica y desconocida aún por la ciencia ha causado gran pesar e incertidumbre en toda la humanidad, el cardenal Salazar ha pedido “seguir adelante apoyándonos unos a los otros” desde la esperanza pensando especialmente en las personas abandonadas y marginadas.
Además ha dicho a los colombianos que ante el Señor Caído y San José “podamos fortalecer nuestra fe”, porque “la esperanza se apoya en la fe, y la fe nace de la esperanza, de allí nace un círculo virtuoso”.
Mientras tanto –asegura el purpurado– en medio de esta situación atípica de confinamiento “debemos celebrar la Pascua de tal manera como si estuviéramos presentes”, puesto que “los medios de comunicación nos brindan la oportunidad de unirnos de corazón”.
Foto: Arquidiócesis de Bogotá
